Nadal sigue creciendo y aparta a Bautista de la final
El número uno prosigue en su recuperación de la confianza y vence a la revelación del torneo 6-4 y 6-3 en un entretenido partido de tenis
Nadal celebra la victoria(EFE)
Experiencia, esa es la palabra que diferenciaba a los dos contendientes del primera semifinal del Madrid Open. Nadal afrontaba su 51º semifinal de un torneo ATP en tierra batida mientras que para Roberto era la segunda, primera en un torneo de Masters 1000.
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Empezó sacando Roberto Bautista, tal y como le gusta a Nadal, que el rival siempre sea el primero en ponerse ante la obligación de ganar un juego. Y como casi siempre, el truco le funcionó. Rompió y puso a Bautista a remolque desde el principio. Nunca se habían enfrentado, algo que da verdadero pavor a Rafa, pero en este caso traía algo de ventaja porque el partido anterior con Berdych era de unas características similares.
Nadal jugó desde el principio con la paciencia de Bautista, repitiendo mucho contra su revés y alejando al castellonense de las opciones de acabar los puntos rápido como verdaderamente le gusta. Esa fue la verdadera batalla, Nadal quería juguetear y alargar y Roberto sólo pegar. Recuperó la desventaja el pupilo de Pedro Rico pero pagó el esfuerzo de nadar a contracorriente cuando hubo de defender su último servicio. 6-4 para Nadal gracias a un passing cruzado espectacular.
Una montaña demasiado alta para Bautista
El varapalo de esa cesión del saque minó mucho a Roberto Bautista, que quizás sin darse cuenta buscó ser aún más directo, lo que acabó con un 4-0 en contra en 15 minutos y una ristra de errores no forzados. Viajes a la red, muchas derechas paralelas -algo en lo que Nadal hace mucho hincapié como termómetro de su tenis- y más de un puntazo que levantó a los tres cuartos de entrada que se dieron cita en la Caja Mágica. Todo eso puso a Nadal al borde de la final.
Ahí se demostró que la mejoría de Nadal está siendo lenta pero segura. Con 4-0 y 15-40 al resto el balear se fue del partido, dando la opción a Roberto de recuperar sensaciones y la iniciativa del juego. La grada vibró con las derechas a piernas abiertas de la sensación del tenis español en este 2014.
Esa montaña que debía escalar sin embargo se antojó muy alta, y cuando Nadal se vio 4-3 y saque volvió a conectarse al partido para cerrarlo en poco más de una hora y cuarenta minutos. El manacorense buscará este domingo a partir las 19.00 su cuarto cetro en Madrid, el torneo de tierra que más le cuesta y posiblemente el que más ansié ganar en estos momentos.
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