Rectificar ¿es de sabios?

Hay que ver la poca memoria que a veces exhiben los políticos, o qué fuerza tiene el viento para llevarse las palabras. ¿Ustedes recuerdan, por ejemplo, a Felipe González en junio del 93 cuando el PSOE ganó "in extremis" unas elecciones que Aznar ya pensaba que tenía en el bolsillo? González dijo entonces: "he entendido el mensaje", pero apenas tres años después una catarata de escándalos acabó expulsando a los socialistas del gobierno.

Nos hemos acordado porque esta semana el alcalde de Burgos también parecía haber entendido el mensaje de los vecinos de Gamonal. Eran tan fuertes las protestas contra el proyecto municipal de crear un bulevar en el barrio que Javier Lacalle paralizó las obras y dijo: "lo prioritario es garantizar la convivencia". Bueno, pues esto ha durado poco porque hoy mismo el ayuntamiento, la mayoría absoluta del Partido Popular, ha laminado cualquier posibilidad de aparcar el proyecto, con lo cual ha vuelto a encender los ánimos entre los vecinos.

Así que a ver cómo termina la historia porque además hoy vuelven a estar convocadas manifestaciones de apoyo en varias ciudades, incluida Madrid, donde parece que tienen que acabar casi siempre a porrazos. Pero en fin, que ya estamos otra vez en modo pulso, esto tan español de a ver quién puede más.

Lo cual nos sugiere una pregunta, o una reflexión: si un ayuntamiento, si un gobierno municipal democrático, legítimo, surgido del voto de los ciudadanos... si ve que un proyecto suyo no gusta, pero no gusta nada, a una parte de esos ciudadanos, ¿cómo gana más en legitimidad... y en democracia: escuchando a esos ciudadanos, y si se tercia, rectificando.....que no sería ningún desdoro... o poniendo pie en pared y aplicando la doctrina del "sostenella y no enmendalla"? No sé ustedes, pero yo no tengo ninguna duda.