Fognini, un improvisador recibe a Nadal en Roma
El tenis italiano está de enhorabuena, acaba de empezar su torneo más importante y lo ha hecho por primera vez en muchos años con dos de sus jugadores entre los 25 primeros del ranking ATP. Los caprichos del sorteo decidieron que además se enfrentaran entre ellos. Fognini y Seppi, Seppi y Fognini, dos jugadores antagónicos que muestran a la perfección la variedad del carácter italiano.
Seppi es un reloj, rubio, espigado, del norte, representa a esa Italia industrial que se parece más a Austria o Alemania que a otra cosa. Su regularidad es su virtud y su derecha su forma de ataque. Frente a él Fabio Fognini, talento puro, un monologuista del tenis. Él marca el ritmo, él dicta las normas de los puntos para bien y para mal. Chulesco, rapidísimo, brillante, excéntrico, es la otra Italia, la del sur (pese a ser del norte). Como pasara en Montecarlo Fognini, que sigue al alza, logra la victoria. Se medirá a Nadal en segunda ronda, será su primera vez.
Para entender la dimensión de la temporada que está haciendo Fognini hay que más a sus derrotas que a sus victorias. El tenista de San Remo ha sido apeado este año dos veces por Djokovic y tres por Ferrer en rondas avanzadas, un indicativo del peligro de este jugador, que llegó a la cúspide de su carrera hace algunas semanas jugando las semifinales en Montecarlo.
En Indian Wells jugó ante Novak Djokovic uno de los partidos que mejor le definen. Su presencia en el primer se fue testimonial y su desgana muy criticada por el público. Sin embargo en el segundo parcial se impuso al serbio con un tenis fantástico, variado e impredecible. Finalmente cedió, pero dejó claro que el tenis lo tiene. A Nadal no le gusta nada jugar con tenistas con los que no ha jugados nunca por no conocer su juego. En este caso aún le disgustará más, ni el propio Fognini sabe cómo jugara, vive de la improvisación.
