Roberto Bautista destroza su techo en Chennai
El tenis no envejece, simplemente llega a su madurez más tarde. Roberto Bautista Agut (Castellón, 14 de abril de 1988) lleva una semana afanándose en demostrar la anterior afirmación. Tenista de gran proyección durante sus años de juvenil, pertenece a esa generación de chicos que al llegar a la élite se encuentran con esa gran brecha que separa a los Nadal, Ferrer y Almagro del resto de jugadores españoles.
Después de años de bregar por el circuito de Challengers y Futures, de sinsabores y mucha paciencia, el pasado agosto Roberto rompía la barrera de los 100 primeros tras ganar en Pozoblanco y Orbetello. Hijo de futbolista, hasta los 14 jugó en la cantera del Villarreal cuando decidió apostarlo todo por el tenis.
Nunca Roberto Bautista había comenzado una temporada con la posibilidad de entrar directamente a los torneos ATP, sin necesidad de jugar las engorrosas previas ni despedirse prematuramente de la familia en Navidades. Así llegó a India, a Chennai, una plaza tradicionalmente agradecida con los españoles.
Su mejor victoria hasta el momento databa de principios de 2012 cuando apeó a Seppi en primera ronda del húmedo Masters de Miami. En unas condiciones similares, esta vez en otra costa este, la de India, Roberto tumbó primero al irregular Kavcic y luego al alemán Bachinger, siguiendo el cuadro del torneo con el dedo ahí se encontró con Berdych. Y lo tumbó en tres sets, con una victoria llena de mentalidad y consistencia en el fondo de la pista.
Hace unas horas el castellonense daba cuenta del prometedor francés Benoit Paire (3-6, 6-1 y 6-4) reservando así plaza para la primera gran final de su vida. El rival será Tipsarevic, que ya perdió la final en el mismo lugar hace justo un año. Roberto Bautista ya está donde llevaba años buscando.
