Las cinco incógnitas de la nueva temporada
El curso que arranca estos días presenta un sinfín de dudas y abre un panorama desconocido y mucho más competitivo que el anterior. La vuelta de Nadal, el nivel de Djokovic, la capacidad de aguante de Federer, o la versión que veremos de Del Potro son algunos de los misterios de la temporada.
Todo apunta a que el plan de Nadal es volver en la gira sudamericana de tierra, donde su rodilla apenas sufrirá y donde no defiende puntos, con lo que un buen resultado podría mitigar parcialmente su ausencia en el primer ‘Grand Slam’. Una idea urdida con el objetivo de llegar con opciones y buenas sensaciones a los Masters de Indian Wells y Miami.
¿Quién peleará por el número uno? Este reto parece reservado a tres tenistas, por lo menos a corto plazo. Djokovic cuenta con una doble ventaja sobre Federer; la de los puntos y la de la edad, que le va a permitir jugar más torneos que el suizo. El tercero en cuestión es Murray, que tras lograr su primer grande en 2012, debe fijar sus objetivos en metas mayores.
¿Qué pasará en el equipo español de Copa Davis? Con las bajas ya sabidas de Nadal y Ferrer para la primera eliminatoria en Canadá, los actores secundarios pasarán a ser protagonistas. Del rendimiento de Almagro, Granollers, Ramos y Andújar dependerá la victoria o naufragio de la ‘Armada’.
Más allá de la Davis, la grieta entre Nadal, Ferrer, Almagro y el resto cada vez parece mayor y este debe ser el año para que estos jugadores, en progresión continua se acerquen al Top20 y cojan confianza.
Los jóvenes. Se acabaron los niños milagro. En los 200 primeros del ranking no hay ningún menor de 20 años. Solo la explosión de Janowizc en París-Bercy afloró algo de esperanza en los jóvenes. En este 2013 habrá que seguirle de cerca junto a Milos Raonic y Martin Klizan, que enfrentan una temporada decisiva para definir cual será su sitio en la élite.
¿Se volverá a hablar de tenis en el Madrid Open? La pista azul parece denostada, pero el torneo más importante del calendario en España deberá hacer un esfuerzo enorme para volver a cautivar a los jugadores y a los más puristas. Con unas cifras de público envidiables, el evento echa de menos una gran actuación de Nadal.
