Vicente Moreno acabará la temporada en Osasuna dependiendo de los próximos partidos

Pamplona

Cuando los resultados no acompañan todas las miradas suelen dirigirse al mismo, al entrenador. Lo normal en esta situación es que el club ratifique al técnico y a partir de ahí ya los resultados sean los que marquen su futuro inmediato. En el caso de Vicente Moreno la historia ha cambiado de forma radical en cuatro meses. De un inicio de Liga prometedor en sus primeras jornadas al frente de Osasuna, con el equipo quinto sumando 21 puntos en 12 jornadas, la mitad de la permanencia e incluso licencia para soñar, a la preocupante trayectoria de los últimos encuentros. La clasificación ahora deja a los rojillos a la misma distancia de Europa que del descenso, a 6. Sin embargo las sensaciones, los 12 puntos en 15 jornadas, con una sola victoria, comienzan a inquietar al osasunismo.

Según confirmaron fuentes del club rojillo a nuestra compañera Uxue Martínez de Zuñiga, el técnico valenciano todavía conserva crédito. Sin embargo, la prioridad absoluta del club es la permanencia por lo que serán los resultados en los próximos partidos los que determinen la continuidad o no de Moreno en Osasuna hasta final de temporada. Aunque no es el rojillo un club de tomar decisiones drásticas, no descartan verse obligados a prescindir del entrenador en caso de que el objetivo de la salvación peligrase.

Lo que parece que tienen claro en el club navarro es que el actual entrenador de Osasuna no seguirá al frente del equipo la próxima temporada. Una vez acabada la temporada y en función de cuál sea el desenlace se cerrará su sustituto. Un nombre propio suena con fuerza, Iñigo Pérez. El técnico navarro es la opción que más gusta. Ya se intentó su contratación la temporada pasada pero tenía contrato con el Rayo Vallecano y no se pudo hacer.

Por el momento, a Osasuna le toca centrarse en cumplir con el objetivo de la salvación. Los navarros están ahora mismo, aunque con un partido menos, seis puntos por encima del descenso. En los próximos días a falta de confirmación oficial, les tocará medirse a dos huesos duros de roer. Visitarán al Barcelona para disputar el partido aplazado en su día por el fallecimiento del doctor del equipo catalán, Carles Miñarro, y a continuación jugarán en San Mamés ante un Athletic.