El próximo mes de abril comenzarán las obras del proyecto de la Nogalera en Burlada

Pamplona

El Ayuntamiento de Burlada ha anunciado este jueves que las obras del ‘Proyecto Nogalera 2025’ comenzarán en abril, lo que obligará a cerrar el paseo del Arga durante medio año.

Las obras, de seis meses de duración, impedirán la celebración del tradicional calderete que celebra la localidad en sus fiestas patronales de agosto en la ribera del Arga, aunque “en 2026 podremos organizarlos sin problema”, ha destacado la primera edil.

Según Arizkun, se trata de “un proyecto estratégico para nuestro pueblo, una actuación preventiva de gran calado que repercutirá positivamente también aguas abajo y que abre camino a nuevas actuaciones encaminadas a reducir en lo posible el riesgo de inundación”.

El ‘Proyecto Nogalera 2025’, financiado con 1,64 millones de euros de fondos europeos, incluye el retranqueo de la mota del paseo peatonal del parque fluvial y la incorporación del parque de La Nogalera al ecosistema fluvial, con el objetivo de aumentar la capacidad de desagüe y reducir la presión del cauce.

Además, el Ayuntamiento está tramitando la licitación de medidas de autoprotección para edificios municipales, como la instalación de barreras anti inundación en instalaciones deportivas, la Casa Consistorial y la escuela municipal, con un coste de 140.000 euros, ha anunciado la alcaldesa.

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La iniciativa “pretende reducir el riesgo de inundación al que está expuesta la localidad de Burlada, y mejorar el ecosistema fluvial dando espacio al río y renaturalizando su margen derecha”, ha explicado la alcaldesa, para así “optimizar la capacidad de drenaje del terreno y disminuir la presión sobre el cauce del río”.

Desalojo del gaztexe

Arizkun, que no ha mencionado en ningún momento de su intervención el conflicto con el gaztetxe, ha asegurado ante las preguntas de los medios de comunicación que “el desalojo, en principio, no es un peligro”, aunque ha incidido en que el edificio “debe ser derribado”.

La alcaldesa ha asegurado que “el Ayuntamiento sigue abierto al diálogo con los responsables del gaztetxe” y “ha ofrecido alternativas” a sus representantes, mencionando expresamente un bajo comercial perteneciente al Consistorio en un bloque de viviendas de la calle Joaquín Azcárate.

“Pueden utilizarlo como sede y almacén”, ha afirmado, aunque ha reconocido que no podrán realizar conciertos, fiestas ni la gran mayoría de la programación cultural que el gaztetxe venía desarrollando en su sede actual.

“Seguimos abiertas a seguir dialogando y buscando una alternativa”, ha afirmado Arizkun, quien ha recordado que el Ayuntamiento lleva un año en conversaciones con el gaztetxe para consensuar un convenio de cesión que “debe ser aprobado por mayoría absoluta en el pleno”.

Según ha señalado, la Confederación Hidrográfica del Ebro ha informado de que el edificio está en una zona inundable y que “sí o sí tiene que ser derribado”, algo que ha corroborado el director del proyecto, Juantxo Valle.

El ingeniero ha indicado que la nave está muy próxima a la pasarela peatonal, una zona “conflictiva en términos hidráulicos”, por lo que “es necesario demoler el edificio para que el desplazamiento de la mota sea más suave y no se generen turbulencias indeseables”, ha explicado.

La actual alcaldesa ha recordado que, cuando la anterior alcaldesa, Ana Góngora (UPN) firmó un acuerdo con el gaztetxe en 2022, “ya se incluía el compromiso de abandonar el local cuando comenzasen las obras”.

“Hemos propuesto un convenio de dos años con posibilidad de prórroga, pero en la última comunicación que tuvimos con ellos la semana pasada parece que no están de acuerdo con ese tiempo”, ha señalado Arizkun, quien ha insistido en que “si ellos no se ponen en contacto", se pondrán ellos.