“Mientras Isabel Díaz Ayuso escribía cosas en redes sociales en nombre de Pecas, el perro de Esperanza Aguirre, Fernando Grande-Marlaska llevaba décadas llevando escolta”

Pamplona

Escuché una vez que en un periódico de domingo, con sus cuadernillos interiores y su suplemento en color hay más información que la que una persona de la edad media recibía en toda su vida.

En esta época de la hiperinformación mezclada con la desinformación interesada, a veces, hay que recordar las cosas obvias. Por ejemplo, que la policía foral es también una fuerza de seguridad del estado.

Recordatorio que ha hecho el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, en el Foro SER Navarra para responder al bulo aireado por partidos como PP y Vox sobre la trasferencia de tráfico. Porque la competencia exclusiva para Navarra supone que a la guardia civil de tráfico le sustituya paulatinamente la sección de tráfico de la Policía Foral. No el comando Nafarroa de ETA ni la cosa nostra siciliana. Una policía por otra policía, así de simple.

Recordatorio también para fuerzas políticas que siguen dándole vueltas a la violencia de ETA 7 años después de que la propia organización se disolviera y 14 después de que dejara las armas. Por ejemplo, para la presidenta madrileña que afirma que ETA está más fuerte que nunca.

Porque mientras Isabel Díaz Ayuso escribía cosas en redes sociales en nombre de Pecas, el perro de Esperanza Aguirre, Fernando Grande Marlaska llevaba décadas llevando escolta. Cosas obvias, sí, pero que hay que recordar a veces.

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