El Gobierno de Navarra apuesta por un trabajo “sincronizado” para acelerar la llegada del agua del Canal a la Ribera

Tudela

El Gobierno de Navarra impulsa la “sincronía” y coordinación para que los municipios y las mancomunidades de la Ribera estén preparados para conectarse a la segunda fase del Canal de Navarra cuando ésta llegue.

El Ejecutivo aportará más de 14 millones de euros, en los próximos seis años, para el abastecimiento de agua en alta en la Ribera. Esta inversión permitirá un total de 17,9 millones de euros. Serán inversiones cofinanciadas al 80 por ciento el Gobierno y el 20 por ciento restante las entidades locales. Así lo confirma el consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, durante la reunión informativa celebrada hoy en Tudela con las entidades locales.

El titular de Cohesión Territorial destaca que el departamento “dispone ya de una solución técnica y económica que garantizará el agua de calidad y en cantidad para todos los municipios de la Ribera a través de los sistemas de abastecimiento al Canal de Navarra”. Para ello, se actualizará el Plan Director del Ciclo Integral del Agua de Uso Urbano y, por otro lado, se cuenta con el nuevo periodo de planificación del Plan de Inversiones Locales (PIL) 2026-2028.

Chivite explica que el Departamento de Cohesión Territorial “trabaja con certezas” y así se lo traslada a los representantes de las entidades locales, con soluciones técnicas concretas para que los municipios y mancomunidades estén preparados para conectarse al canal. Además, se cuenta con la financiación necesaria para todas las obras, que se incluirán en los próximos periodos de planificación del PIL y comenzarán a ejecutarse a partir del próximo año, con “la certeza de saber que la segunda fase del Canal de Navarra avanza”.

Chivite enfatiza que la segunda fase del Canal de Navarra es una “oportunidad histórica” para el desarrollo de la Ribera. Recuerda, además, que “el agua es un bien escaso y Navarra es un referente nacional e internacional en su buena gestión, tanto en regadío como en saneamiento, y ahora también lo será en abastecimiento”.

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En la misma línea, el consejero subraya que “es imprescindible” comenzar ya con los trámites. Antes del 31 de marzo deben definirse las inversiones de abastecimiento de agua en alta para el próximo PIL. “Ya están redactadas las memorias valoradas y también está prevista la cuantía del PIL. Vamos a acompañar a las entidades locales en todo momento”, apostilla el consejero.

Chivite defiende impulsar la “sincronía”, la coordinación y el trabajo conjunto para que más de 80.000 navarros y navarras que viven en la Ribera tengan agua de calidad y cantidad gracias al Canal de Navarra, “infraestructura básica y de futuro”. “Somos responsables de tener las instalaciones terminadas para conectarnos en cuanto lleguen las tuberías troncales. Es el momento de poner las infraestructuras de abastecimiento a punto para garantizar una gestión eficiente del agua”, indica el consejero.

El Gobierno de Navarra ha estudiado 27 alternativas para concluir con la planificación de las infraestructuras necesarias para el abastecimiento en alta de cada una de las mancomunidades y pueblos de la Ribera. “Es decir, las instalaciones previstas para conectar las tuberías principales del Canal de Navarra con las estaciones de tratamiento de agua potable (ETAP) y con los depósitos de abastecimiento y, en definitiva, con cada hogar y empresa de la Ribera”, afirma el consejero, quien insiste en que “se ha tenido en cuenta los consumos de agua de los últimos años, la demanda actual y la futura, según la previsión de crecimiento poblacional y aumento de consumo industrial y doméstico”.

Encuentro con las entidades locales de la Ribera

En el encuentro celebrado hoy en Tudela participaron el director general de Administración Local y Despoblación, Jesús Mari Rodríguez; el director gerente de NILSA, Fernando Mendoza; y la directora del Servicio de Infraestructuras Locales, Cristina Toledano.

Durante la presentación, Jesús Mari Rodríguez cifró en 8,4 millones de euros la aportación estimada por parte del Gobierno de Navarra, con cargo al PIL, para el abastecimiento a la Ribera desde el Canal de Navarra en los ejercicios comprendidos entre 2026 y 2028. A esta cantidad se suman 5,8 millones para el periodo entre 2029 y 2031.

El director general de Administración Local y Despoblación defendió que en la elección de la alternativa técnica se han priorizado aspectos como “el aumento de la resiliencia de los sistemas de abastecimiento actuales frente a posibles contingencias o externalidades”, la “garantía de suministro de todo el sistema” y, además, “es la solución más eficiente económicamente, tanto en términos de inversión como de coste de agua bruta”.

Rodríguez considera que las herramientas aportadas a las entidades locales representan una “solución integral” para toda la Ribera, permitiendo aportar agua de calidad en un corto periodo de tiempo y atendiendo las demandas presentes y futuras de abastecimiento en la Ribera. Su implementación por fases permitirá, además, una adaptación gradual a una futura gobernanza.

Actualmente, el proyecto de la segunda fase del Canal de Navarra se adecúa a los requerimientos de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y avanza en su tramitación para que esté licitado este mismo año. De manera paralela, se coordina con el Banco Europeo de Inversiones, que está previsto visite la infraestructura el mes de marzo, para que las obras de la segunda fase sean financiadas por esta entidad y se logre un préstamo con intereses muy ventajosos para los actuales y futuros usuarios tanto en riego como en abastecimiento.