"El alcalde está en todo su derecho para ponerse un sueldo", afirma el director de Despoblación de Navarra
Jesús Mari Rodríguez explica que las dimisiones en bloque como la de Urroz no son habituales en Navarra
Localidad de Urroz, Navarra. / Ayuntamiento de Urroz
Pamplona
El Ayuntamiento de Urroz Villa, en Navarra, se queda sin equipo de gobierno municipal por hostigamiento, dicen desde la corporación, al alcalde, Mikel Iribarren, por haberse subido el sueldo. Ante esta situación, se ha de crear una comisión gestora, pero ¿qué funciones tiene y cómo se forma? Jesús Mari Rodríguez, director general de Administración Local y Despoblación en el Gobierno de Navarra, asegura que los vecinos de la localidad no sufrirán ningún cambio ya que la comisión funciona igual que una corporación municipal. La formarán como mínimo tres personas voluntarias y un máximo de siete, con un presidente o presidenta que hará la función de alcalde.
Dimisión en bloque en Urroz que no es lo habitual, asegura Rodríguez: "Ha ocurrido otras veces, pero sobre todo en las últimas partes de las legislaturas cuando ha habido algún problema de gestión. Nunca cuando se lleva tan poco tiempo gobernando".
Y deja la reflexión de que un cargo público está en su pleno derecho para cobrar un sueldo por toda la labor que hace: "La ciudadanía puede elegir a los cuatro años en las urnas a otra persona si no les ha parecido buena la gestión", asevera.
El relato del Ayuntamiento de Urroz
Hace justo un año que se constituyeron los nuevos ayuntamientos navarros surgidos de las elecciones de mayo. El de Urroz-Villa, sin cumplir un año su corporación al mando, se queda sin gobierno municipal. Dimisión en bloque del equipo municipal porque, aseguran, no se puede gobernar bien con 4 concejales. Concejales que se van después de que el alcalde, Mikel Iribarren, recibiese varias críticas por parte de algunos vecinos al subirse el sueldo: "La gente no entendió que si se quiere gestionar bien un ayuntamiento hay que tener dedicación exclusiva a tu cargo, a tu trabajo, a la gente del pueblo", asevera Iribarren. Alcalde ya en funciones que apunta que no solo se subía su sueldo, si no que era una de las medidas dentro de un paquete de muchas otras.
Relata la oposición vecinal que creó, asegura, "hasta grupos de presión por la decisión que tomé". Presión que dice va a repercutir de manera negativa en el propio pueblo: "Comprendería las quejas si no hubiéramos hecho nada por nuestra villa, pero somos un equipo de gobierno que ha estado mejorando muchos aspectos, que nos hemos esforzado, y no queríamos dar nuestro brazo a torcer", apunta. Brazo que al final han tenido que retorcer desde el Ayuntamiento, aunque no es la primera vez que lo hacen. Hace unos meses, del equipo formado por siete cargos, dimitieron ya tres.
A partir de ahora, Urroz tendrá que ser liderado por una comisión gestora que elija un presidente o presidenta. Sobre esta nueva figura, apunta Iribarren, que "no debería tener ninguna compensación económica, como me exigían a mí". Hasta entonces, el equipo sigue la gestión en funciones. Deja el alcalde un mensaje también para otras localidades: "Tiene que servir de aprendizaje y de reflexión para el resto de ayuntamientos y sus relaciones con las personas".
