Cómo afrontan los centros educativos navarros el duelo por sucesos como el de Urbasa

Pamplona

Mateo, de 7 años, y su padre fueron encontrados en una zona de difícil acceso en el Balcón de Pilatos en Urbasa, Navarra. Los resultados preliminares de la autopsia apuntan a que el padre abrazó a su hijo y se precipitaron desde este lugar. Noticia que afecta a la madre del menor, a su familia, a los vecinos de la zona y, también, a la Ikastola donde Mateo estudiaba. Un centro de educación en el que, desde las 11 de la mañana del martes, hay desplegado un protocolo organizado por el Departamento de Educación y sus secciones de Convivencia y Coeducación. Unos protocolos que, como cuentan desde el departamento, están ayudando a la dirección del centro, los profesores más afectados y también a los alumnos y compañeros del niño.

Ayudas que emanan de este departamento, pero que se complementan y apoyan con la asociación Goizargi en busca del bienestar emocional y la gestión del duelo. Un proceso que cuenta con unas pautas de actuación muy concretas: contar siempre la verdad ante los compañeros del niño, evitar los rumores en el entorno y generar espacios para el recuerdo de Mateo. Unos espacios que ayudarán a sus compañeros y profesores a despedirlo. La atención en el centro, aseguran desde Educación, es permanente para que se ordene cómo atender la sensación de ausencia y, también, proporcionar ayuda a la dirección del centro en los pasos a seguir a partir de ahora y en los próximos días.

La autopsia del padre y el hijo orienta el suceso a un caso de violencia vicaria

Los resultados preliminares de la autopsia realizada en el Instituto Navarro de Medicina Legal de los cadáveres del hombre de 54 años y de su hijo de 7 encontrados esta mañana en un paraje de la sierra de Urbasa apuntan a que la hipótesis más probable es que el padre abrazara al chico y se lanzaran al vacío. El cuerpo del hombre presenta muchos más golpes que el del pequeño de 7 años. En este examen no se han encontrado restos de sustancias tóxicas en ninguno de los dos cuerpos ni tampoco indicios de que el padre asfixiara antes de lanzarse al vacío al chico. Los cuerpos han sido encontrados por la Guardia Civil esta mañana después de que ayer por la tarde la madre, separada del padre, alertara de la desaparición tras acudir a recogerlo a la ikastola Lizarra de Estella y comprobar que su padre no lo había llevado a clase. Poco después apareció el coche del hombre en el alto de la zona denominada Balcón de Pilatos, un escarpado acantilado en la sierra de Urbasa. Posteriormente, el helicóptero de un dispositivo de búsqueda ha localizado este martes en la Sierra de Urbasa, en Navarra, los cuerpos sin vida de un padre de 54 años y su hijo de 7 años, cuya desaparición había sido denunciada por la familia.

La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación de este caso, dirigida por el juzgado de Instrucción número dos de Estella. Ya desde el hallazgo de los cuerpos, los investigadores no han descartado ninguna hipótesis, incluyendo la de la violencia vicaria. El hombre, que trabajaba en una empresa de construcción, vivía en Igúzquiza mientras que la madre y el niño se habían trasladado tras la separación de la pareja a Estella, donde ella regenta un negocio.

El dispositivo de búsqueda se inició en el mismo momento de la denuncia, desde el Centro Operativo de Servicio COS de la Guardia Civil se solicitó apoyo al 112, a bomberos de la Comunidad, Policía Foral y agentes de Guarderío de Medio ambiente para colaborar en las operaciones de búsqueda y localización de los mismos. El dispositivo de búsqueda se desplegó en la Zona de Urbasa, localizando el vehículo del varón en una zona próxima del balcón de Pilatos de Urbasa, motivo por lo que se intensificó la búsqueda por esa zona. A primera hora de esta mañana desde el Servicio Aéreo de la Guardia Civil localizaron los cuerpos de un varón adulto y un menor.

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Dado que se trata de una zona escarpada de difícil acceso, los agentes del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña GREIM de Navarra han accedido a la zona rescatando los dos cuerpos sin vida, así como la inspección técnica del lugar.

La consejera de Interior y portavoz del Gobierno de Navarra, Amparo López, ha señalado que hay que ser "muy respetuosos" tras el hallazgo de los cadáveres de un padre y su hijo menor en la Sierra de Urbasa. López ha indicado que el caso está bajo secreto de sumario, por lo que no ha aportado datos sobre la investigación. Tampoco ha confirmado si existían o no denuncias previas entre los progenitores, ahora separados. La portavoz ha lamentado "profundamente" lo sucedido y ha confirmado que están proporcionando apoyo psicológico y médico a la familia de las víctimas.

El director del Servicio de Protección Civil y Emergencias, Juan José Boulandier, ha señalado que, tras la denuncia de la madre y la localización del vehículo del padre, ya muy avanzada la tarde, se activó el dispositivo de búsqueda en la zona de Urbasa. En él participaron responsables de Guardia Civil, dotaciones de bomberos de los parques de Cordovilla y Estella y un grupo de rescate técnico, Policía Foral, Guardia Civil, Guarderío de Medio Ambiente, Cruz Roja y un equipo de drones, así como un helicóptero de la Guardia Civil. Ha sido precisamente desde este recurso aéreo desde donde se han localizado los cuerpos a primera hora de la mañana.