La eliminación de la mascarilla, un alivio para las enfermeras
Desde el Colegio de Enfermeras de Navarra aseguran que "es el momento de ir levantando estas restricciones ya que tenemos una mayor conciencia del riesgo"
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Sanitaria protegida con mascarilla y gorro durante el minuto de silencio en la entrada del Hospital Doctor Peset por la técnica de enfermería fallecida por coronavirus, en Valencia / Rober Solsona (EUROPA PRESS)
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Pamplona
Isabel Iturrioz, presidenta del Colegio de Enfermeras de Navarra, ha calificado en la SER como "muy positiva" la noticia de la eliminación de las mascarillas en los lugares en los que seguía siendo obligatorio su uso: "Creo que es un buen momento para quitar la obligatoriedad". Ha asegurado que la toma de esta decisión se debe a que esta norma se implantó "en el momento en el que no teníamos datos, no sabíamos cómo era la patología y cómo nos iba a afectar" mientras que, en la actualidad, ha añadido que "tenemos evidencias y sabemos cómo mejora el virus con la vacunación y el uso de mascarillas, y ha destacado que "también sabemos en qué entorno se puede aplicar y cómo nos afecta más personalmente".
Sin embargo, ha recordado algunas excepciones en los que aún hay que mantener el uso de esta medida como el caso de los pacientes inmunodeprimidos: "Siempre han sido vulnerables para coger este tipo de patologías, por lo que estas personas tienen que protegerse y los entornos sanitarios tienen que protegerlos", ha añadido. De esta forma, ha asegurado que los sanitarios tienen "una obligatoriedad con los pacientes y sus familias así que hay entornos en los que sí se va a tener que mantener".
Iturrioz ha destacado una declaración de 2018 sobre los síndromes gripales y enfermedades respiratorias que, en el primer trimestre del año, rondaban los 17.000, mientras que en 2023 "no llegamos a los 4.500". Ha asegurado que "algo habrá tenido que ver la vacunación, el uso de mascarillas y todas las restricciones que hemos ido teniendo". Y ha añadido que estos datos "avalan que es el momento de ir levantando estas restricciones ya que tenemos una mayor conciencia del riesgo, para nosotros mismos y para nuestro entorno, que eso también es muy importante, lo que hace que podamos ir retirando poco a poco estas medidas en los entornos en los que sabemos que se puede hacer".
También ha recordado el alivio que esta noticia supone para los trabajadores que aún tenían la obligación de llevar la mascarilla. "Nosotras como enfermaras estamos muy acostumbradas al uso de la mascarilla, lo llevábamos haciendo en entornos concretos, en épocas donde había una mayor incidencia de virus y en protección a determinados pacientes", ha asegurado. Sin embargo, ha reconocido que supone "un alivio" la eliminación de la obligatoriedad debido al hecho de "estar tus ocho o doce horas de turno con una mascarilla". Esta experiencia, ha añadido, "avala que tienes el conocimiento para decidir y saber cuándo la tienes que utilizar y cuándo no hace falta, por lo que es momento de aplicar ese conocimiento, además del sentido común, pero sobre todo la evidencia que ya tenemos respecto a este tema".
Ha asegurado que "estábamos tardando" en tomar esta decisión, aunque ha reconocido que estas medidas "hay que tomarlas cuando los virus ya bajan y la primavera es el momento en el que suele haber picos de gripe o virus respiratorios, por lo que más o menos tenía que ser entre mayo y esta época". Ha recordado que en mayo hubo un repunte de virus respiratorios, de manera que esta es la época "en la que debería tomarse esta decisión".
Por su parte, Beatriz Lacabe, secretaria técnica de Lares Navarra, organización que agrupa a treinta y siete residencias en la comunidad Foral, ha asegurado que, "aunque los mayores agradecieron mucho cuando todos nos pusimos las mascarillas porque la situación era complicada, ahora estarán contentos de la eliminación". Ha destacado que esta eliminación va a facilitar "la humanización del cuidado al hacerlo más cercano, algo que la mascarilla había quitado". También ha recordado lo mucho que dificultaba la comunicación.
Mientras, Inés Francés, directora del departamento de Derechos Sociales, ha recordado que, aunque se siguen registrando casos, "ha disminuido mucho la incidencia y la sintomatología es mucho más leve de lo que era en los tiempos altos de la pandemia". Y ha asegurado que, en estos momentos, el riesgo ante la retirada es "mínimo, por lo que sí es una medida que se puede normalizar igual que en el resto de ámbitos".