El Plan Estratégico de la Fundación Caja Navarra destinará 90 millones de euros que beneficiará a 153.000 personas

Pamplona

El Patronato de Fundación Caja Navarra ha acordado este miércoles el III Plan Estratégico, que servirá como guía para el periodo comprendido entre 2023 y 2028, y que va a contar con un presupuesto de 90 millones de euros para invertir en estos seis años, que se estima que van a alcanzar a 153.000 personas beneficiarias directas. Javier Fernández, director general de la Fundación Caja Navarra, ha anunciado que el 14%, casi 13 millones de euros, se van a destinar a impulsar 300 proyectos, 120 de ellos fuera de Pamplona, que va a beneficiar a unas 22.400 personas. Esta inversión, ha asegurado Fernández, tiene el objetivo de detectar los nuevos retos y tendencias, además de crear y apoyar programas innovadores y experimentales y fortalecer el sector social y cultural. El plan será revisado en 2025 para adaptarlo a la situación del momento.

Esta inversión del 14% entra dentro del primero de los tres ejes que se han establecido. En el primero, hacer frente a los nuevos retos sociales, también se va a destinar el 73% del presupuesto a proyectos que la Fundación Caja Navarra ya estaba desarrollando, como Isterria, Mayores, Río Irati o Campus Hondarribia, pero Fernández ha detallado que los incluyen en este eje porque quieren "que se adapten y que den respuesta a los nuevos retos sociales". En este primer eje hay cuatro líneas de actuación, que en este caso se refieren a la creación de espacios de escucha para detectar nuevas tendencias; crear y apoyar proyectos innovadores; fortalecer al tercer sector en estas cuestiones; y gestionar la actividad de la Fundación Caja Navarra a estos retos y tendencias.

En el segundo eje, reforzar la relación de la fundación con la sociedad navarra, también hay cuatro líneas de actuación: mejorar en el conocimiento público de la fundación; incrementar las actividades fuera de Pamplona; reforzar y ampliar la política de alianzas; y hacer de la cultura un motor de transformación.

Fernández ha resaltado que esta atención a los nuevos retos sociales y el intento de acercar la fundación a la sociedad son los principales aspectos que diferencian este plan estratégico del anterior. Sin embargo, ha asegurado que ambos planes tienen la similitud de garantizar la solvencia de la identidad, que supone el tercer eje y que conlleva tres líneas de actuación: diversificación paulatina del patrimonio; evaluación del impacto de la labor de la fundación; y adecuación de la misma a las necesidades del plan.

José Ángel Andrés, presidente de Caja Navarra, ha asegurado que, para la Fundación Caja Navarra, un plan estratégico supone "un documento guía, una brújula, una hoja de ruta para iniciar un periodo nuevo con un recorrido de seis años y donde aparecen las prioridades de la actividad de Caja Navarra en ese tiempo". Además, ha añadido que define esas prioridades en qué se va a hacer y cómo se va a llevar a cabo.

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Andrés ha destacado que la misión es "aportar soluciones a los nuevos retos sociales de Navarra, gestionando y generando ecosistemas de trabajo y colaboración que permitan hacerlo posible, y todo ello situando a las personas en el corazón de las prioridades". Además, Andrés ha añadido que la visión que "consiste en ser un referente para Navarra en el análisis de tendencias y cambios sociales y culturales y, por otra parte, en la generación de programas dinámicos e innovadores siempre basados en nuestro criterio de innovación, que supone cambio social, apuntar a generar impacto en los colectivos afectados".

Andrés también ha calificado este plan estratégico como uno "vivo y flexible", lo que va a permitir que en 2025 se lleve a cabo una revisión de este para reflexionar sobre el grado de cumplimiento y para "adaptarlo a lo nuevo, revisarlo e incluso redireccionarlo en función de por dónde vayan los restos sociales de la sociedad navarra".

Además, Andrés ha destacado las bases que se han fijado, y que consisten en la independencia de la Fundación Caja Navarra, la innovación, la solvencia y la eficiencia, tanto en la gestión como en la actividad, y una metodología clara basada en la sostenibilidad financiera, social, medioambiental y cultural".