Poyo Thermo Tank: Transporte de líquidos alimentarios desde Navarra a Europa

Pamplona

Transporte por carretera de cisternas cargadas con líquidos alimentarios, desde Tudela a cualquier destino europeo. Esta es la actividad fundamental a la que se dedica una empresa con orígenes familiares: Poyo Thermo Tank. José Luis Poyo Bazo es un empresario cascantino al que la afición por el volante y por los camiones le viene de familia: su padre y su abuelo, cuando comenzaron su andadura profesional con un camión en 1958. Hace doce años, José Luis hijo centró la actividad en el transporte de líquidos alimentarios, al contratar actividad de transporte con la empresa aceitera Urzante, también en la Ribera navarra. Desde entonces, la empresa, que forma parte de la asociación profesional Tradisna, ha crecido hasta contar con 15 cabezas tractoras y 17 cisternas alimentarias.

"Transportamos todo aquello que nos podemos llevar a la boca" en cuestión de líquidos: "leche, vino, zumo, aceite, también glucosa -azúcares líquidos-, todo líquido alimentario que no se transporte envasado", señala Poyo. Explica las características de las cisternas, de acero inoxidable y revestidas de un material especial para preservar la climatización necesaria según los distintos productos. Son transportes en los que hay que mantener unas constantes de temperatura, en ocasiones refrigerada, -leche o zumos-, y en otros casos, hay que mantener la elevada temperatura del producto, por ejemplo, en una cisterna cargada de chocolate para que no llegue a solidificar. Son cisternas con una capacidad de 32.000 litros. Están sometidas a unas exigencias técnicas exhaustivas y después de 21 años de uso hay que darlas de baja aunque se encuentren en condiciones para seguir rodando. Y tienen que llegar a su destino en el menos tiempo posible para lograr preservar las propiedades del producto transportado.

Por supuesto, la higiene del interior de las cisternas es clave. Un camión que ha salido cargado de aceite desde Tudela puede regresar con un transporte de zumo. Por tanto, hay que efectuar antes una limpieza con un lavado previo y vaporizado después durante 40 minutos para eliminar cualquier resto. Después hay que practicar un lavado a presión con jabón alcalino. Ante las necesidades de repetir muy a menudo ese procedimiento, José Luis Poyo ha decidido abrir en Tudela un lavadero de cisternas alimentarias -Mateo Tank Cleaning-, que está abierto a la utilización por otros clientes.

José Luis Poyo Bazo acude a la entrevista acompañado por su padre, también llamado José Luis, quien a sus 73 años asegura "seguir como el primer día, fascinado" por el mundo de los camiones, en el que se introdujo también junto a su padre, el abuelo de Poyo Bazo. En cuanto a las necesidades de personal, con la escasez de chóferes que se vive desde hace unos años, José Luis Poyo Bazo explica que "hemos estados dos años muy muy mal" aunque admite que ahora tiene toda la plantilla al completo. Pero "hasta hace cuatro meses casi siempre he tenido un camión parado". "Falta gente que acepte salir al extranjero durante varios días", admite.

En cuanto a las posibilidades de ampliar el negocio: "ahora mismo estoy bien pero sí que estoy abriendo otros mercados como el transporte frigorífico congelado, de momento con un camión frigorífico. Pero si hace falta ampliar más porque me lo demanda el cliente, estoy abierto a todo", señala.

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