Luto en el mundo de la fauna por la primer extinción global de una ave europea
Se considera extinta en un 96%
Numenius tenuirostris.
La biodiversidad mundial ha sufrido una pérdida significativa con la probable extinción del zarapito fino, conocido científicamente como Numenius tenuirostris. Este ave migratoria, que solía habitar en Europa, Asia occidental y el norte de África, ha visto su población disminuir drásticamente en las últimas décadas. Según un reciente estudio, el zarapito fino ahora se considera extinto en un 96%, marcando la primera extinción global de una especie de ave europea.
El zarapito fino era conocido por sus largas migraciones, que lo llevaban a reproducirse en las zonas húmedas de Siberia occidental y a invernar en las regiones del Mediterráneo. Sin embargo, el último avistamiento confirmado data de 1995 en Marruecos, a pesar de numerosas expediciones y esfuerzos de investigación dirigidos. Su desaparición se atribuye a una combinación de factores, muchos de ellos relacionados con las actividades humanas.
La destrucción de los hábitats naturales, en particular la desecación de zonas húmedas, ha tenido un impacto devastador en la población del zarapito fino. Además, la caza intensiva, especialmente cuando la población ya estaba en declive, ha contribuido significativamente a su extinción. La escasa desconfianza del ave hacia los humanos la convirtió en una presa fácil para cazadores y coleccionistas.
El cambio climático ha agravado aún más la situación, alterando los hábitats y los recursos alimentarios del zarapito fino. A pesar de los esfuerzos de conservación, como el Plan de Acción Nacional de 2001 realizado por el Instituto Superior para la Protección y la Investigación Ambiental (ISPRA), la población del zarapito fino continuó disminuyendo.
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La desaparición del zarapito fino representa una grave advertencia sobre las consecuencias de las actividades humanas en la biodiversidad global. Más de 150 especies se han extinguido a nivel mundial desde 1500, y la pérdida del zarapito fino subraya la necesidad urgente de proteger los ecosistemas y las especies vulnerables.
Alex Bond, curador principal de aves del Museo de Historia Natural de Tring, declaró: "La desaparición del zarapito fino es una señal alarmante de las consecuencias de las actividades humanas en los ecosistemas globales. A pesar de los esfuerzos de investigación y conservación, no hemos logrado salvar esta especie única".
