Un hombre gana la lotería y le reclaman un feo tremendo a las personas que le regalaron el boleto ganador

En la época de Navidad, lo más normal, además de las luces, el ambiente, las quedadas y las calles llenas de gente, es que se otorguen obsequios a los seres queridos. No es solo lo que nos trae Papá Noel o los Reyes Magos, sino que en muchos grupos familiares o amigos se suele llevar a cabo un juego que en España llamamos 'amigo invisible', en el que que a cada uno le toca regalarle a algo a alguna persona sin que el resto lo sepa, poniendo un tope de valor para los productos.

En Estados Unidos y otros lugares anglosajones tienen uno parecido al que llaman 'Elefante Blanco', que es básicamente lo mismo pero cuando se conocen los regalos se pueden intercambiar en una especie de juego de mesa con todos reunidos. Luego, en cada grupo suelen hacerle sus variantes para hacerlo más divertido o largo, fomentando la fiesta y la unión. De esta forma, los obsequios suelen ser más o menos 'cutres'.

Y claro, en el tema de los regalos suele haber un componente de tensión, porque no a todos les terminan de convencer y hay quien es más selectivo en este sentido, más aún si saben lo que tienen los demás. Así, el modelo de intercambio aplaca los ánimos. Sin embargo, a veces no sale tal y como se organiza e igualmente se producen disputas, más si cabe cuando hay familia de por medio, que ya sabemos cómo pueden terminar este tipo de reuniones.

Algo así le ocurrió a un chaval de 22 años que se juntó las pasadas navidades con su familia y se dispusieron a jugar a ese juego, el mencionado 'Elefante Blanco', pero lo que debía de ser un momento jocoso para disfrutar todos juntos se tornó en uno de tensión que él mismo ha querido compartir en Reddit, sitio web en el que la gente escribe post compartiendo todo tipo de situaciones en busca de opiniones y comentarios al respecto. La suya fue bastante controvertida y lo ha llevado a discutir con su entorno.

"Ellos son los egoístas"

El joven empieza la publicación dando contexto de las reglas que utilizan en su familia para el juego, determinando que "cualquiera que no tenga un regalo al final del juego recibirá 10 dólares como compensación" y que "el intercambio de regalos solo está permitido con el valor de consolación" de esos 10 dólares. Dicho esto, comenta que al finalizar la fiesta él tenía "un calefactor, un limpiaparabrisas, un oso gomoso de 20 libras y una tarjeta de regalo de Starbucks de 50 dólares", pero él no es muy de café y se dispuso un intercambio.

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Su prima tenía 50 dólares en boletos de lotería, por lo que lo cambió por la tarjera regalo, cosa en lo que "la familia estuvo de acuerdo". "Terminó el intercambio y la gente comenzó a usar sus regalos, así que fui a guardar los míos en mi habitación y a rascar los cinco boletos. No esperaba ganar de todos modos; mientras estaba rascando el segundo a punto de pasar al tercero, me quedé sorprendido al darme cuenta de que había ganado 25.000 dólares" comenta mientras que descartó la opción de que no fueran verdaderos porque los había comprado su abuela.

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Decidió callarse y cuando le preguntaron dijo que no estaban premiados y que los tiró. De esta forma, al día siguiente se lo dijo a su madre y le pidió que le acompañara a cobrar el premio. Después de la sorpresa, lo hizo, al igual que su hermano mayor. Este, que vio la situación graciosa, le hizo fotos recibiendo el dinero y las compartió a pesar de que el protagonista le dijo que no lo contara "por el alboroto que causaría". Y no se equivocó. Al poco lo añadieron a un grupo con el resto de la familia, tanto los que habían ido a la fiesta como los que no pudieron asistir.

"Dije que les daría a todos los que fueron a la fiesta 250 dólares" que "para unas 30 personas que asistieron, eso son 7.500, pensé que era justo", aunque los miembros de su familia no estaban de acuerdo. "Los que no estuvieron allí argumentaron que no deberían ser excluidos, otros argumentaron que 250 no es suficiente si tengo 25.000", todo ello durante media hora de discusión, hasta que este puso punto y final. "Estaba cabreado y renuncié a negociar. Les dije a todos que lamento que no estén contentos con sus regalos de este año y que la regla era que todos los intercambios son finales".

Explica que ninguno de sus familiares tiene problemas económicos, detalle que considera importante. "Me quedé con todo el dinero, puse 15.000 dólares en mis ahorros e invertí el resto. Muchos de los miembros de mi familia todavía están molestos conmigo, incluso hasta el punto de llamarme cruel y despiadado. Les dije que si 250 dólares no son suficientes de un límite de 100, ellos son los egoístas", y se pregunta si él es "el imbécil" en esta historia, a lo que los usuarios de Reddit, mayoritariamente, creen que no, comentándole que su error fue el de contar que los boletos estaban premiados.