Su novia le regala una experiencia "mágica": todo acaba en pura pesadilla
Lo que pensaban que sería un momento de relajación se ha tornado en un quebradero de cabeza
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Servicio Spa / Thing Nong Nont
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Cuando hacemos un regalo buscamos otorgar algo ilusionante a la otra persona, y cuando no, al menos que le sea útil o, en muchas ocasiones, ambas cosas. La ropa es un clásico, pero también están por ahí los obsequios en forma de ciertos servicios a los que puedes recurrir con algún cheque o entrada que, normalmente, suele ser para vivir una experiencia en compañía.
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Esta fue la idea que tuvo Stine Bøg cuando decidió sorprender a su novio, Thomas Christensen, con un pase para una "experiencia de spa mágica" como regalo de Navidad de 2023. Los servicios para dos personas que venían incluidos en la compra a la empresa Sweetdeal contaban con "baño de pies y masaje encantador", "masaje corporal profundo" y "bañera de hidromasaje privada con baño de burbujas de aloe vera" durante los 135 minutos que duraría todo en conjunto.
Pero todo se tornó en una pesadilla. Así es como lo manifestaron los propios protagonistas al medio danés BT. Resulta que el Samadhi Spa, donde se llevarían a cabo todas esas modalidades de masajes y técnicas relajantes, se había declarado en quiebra. "Me puse en contacto con Sweetdeal para recuperar el dinero", que era de un total de 1.680 coronas danesas (unos 225 euros al cambio), explica Thomas, pero la respuesta a esa petición fue negativa.
Unos sí, otros no
Todo esto pasó a finales de octubre del pasado año, y la empresa le contestó por escrito manifestando que "es triste cuando uno de nuestros socios se declara en quiebra. No es una buena experiencia ni para usted como cliente ni para nosotros", pero que no podrían reembolsarle el dinero. "En caso de quiebra, entran en vigor algunas formalidades que escapan a nuestro control. Esto significa que el servicio que estaba reservado para el socio contractual (también llamado socio colaborador) ahora está en manos de un administrador concursal", concluyeron.
Sin embargo, lo que más ha molestado a Christensen y Bøg es la doble vara de medir. Resulta que un matrimonio, formado por Svend y Jette Rasmussen según relata BT, reservaron y pagaron una estancia de dos noches en el Hotel Marcussens en Assens (Fionia), y cuando este alojamiento se declaró en quiebra, Sweetdeal les ofreció estancias en otros tres hoteles. Al igual que hicieron con Ole y Lise Garder en el mismo hotel.
Fue el propio director de Deal.dk, que gestiona Sweetdeal, quien informó que tanto estas dos parejas como todo aquel que hubiera reservado y pagado alguna estancia en el Hotel Marcussen a través de su empresa tendrían la opción de otros lugares o del reembolso del dinero, cosa que choca con al decisión tomada con Thomas y Stine. "No entiendo cómo Sweetdeal puede devolver el dinero o darles una nueva estancia en otro lugar a quienes reservaron una estancia en un hotel en quiebra, mientras a nosotros nos dicen que podemos salir corriendo y saltar. ¿Cuál es la diferencia?", se queja Christensen, que espera que después de hacer pública la historia se solucione todo.