Los expertos piden que hagas este pequeño gesto para transformar el pan: "10 veces más saludable"
El pan es un alimento básico en muchas culturas alrededor del mundo
Diferentes panes. / monticelllo
El pan es un alimento básico en muchas culturas alrededor del mundo, y su consumo diario es una práctica común en numerosos hogares. Sin embargo, a pesar de su popularidad, el pan ha sido objeto de debate en cuanto a su valor nutricional. Afortunadamente, un pequeño cambio en la forma de consumir pan puede marcar una gran diferencia en su aporte nutricional, haciéndolo hasta 10 veces más saludable.
La doctora Karen Alarcón, gastroenteróloga y endoscopista, ha compartido un consejo sencillo pero eficaz para mejorar la calidad nutricional del pan. Según la doctora Alarcón, congelar el pan antes de consumirlo y luego calentarlo puede transformar significativamente su valor nutricional. Este método convierte gran parte de los carbohidratos del pan en fibra prebiótica, lo que no solo beneficia la microbiota intestinal, sino que también ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre.
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El pan integral ya es conocido por ser una opción más saludable en comparación con el pan blanco. Esto se debe a que el pan integral conserva el salvado y el germen del grano, lo que incrementa su contenido en fibra, vitaminas del grupo B y minerales como el hierro y el magnesio. Además, el consumo de pan integral ayuda a mantener niveles estables de glucosa en sangre y mejora la salud intestinal.
Congelar el pan y luego calentarlo antes de consumirlo es un proceso sencillo que puede realizarse en cualquier hogar. La doctora Alarcón recomienda envolver el pan en film transparente o utilizar bolsas de congelación con cierre hermético para preservar su calidad y evitar que absorba olores del congelador. Al calentar el pan congelado, el almidón se convierte en fibra prebiótica, lo que facilita la digestión y reduce las molestias de distensión abdominal y gases.
Este pequeño cambio en la forma de consumir pan puede tener un impacto significativo en la salud. La fibra prebiótica es esencial para mantener una microbiota intestinal saludable, lo que a su vez fortalece el sistema inmunológico y mejora la digestión. Además, la regulación de los niveles de glucosa en sangre es crucial para prevenir enfermedades metabólicas como la diabetes.
