Este país europeo se prepara para bajar la barrera y prohibir circular a más de 80 km/h

La seguridad en carretera es una de las cuestiones más importantes que tienen los organismos de tráfico de todo el mundo y así se hace saber con la cantidad de normativas que implementan, los consejos viales que lanzan y las adecuaciones que se suelen llevar a cabo en bastantes kilómetros de vías durante todos los años. Una de las cosas que suele estar estipulado de forma bastante fija son los límites de velocidad.

La media máxima en autopistas a nivel europeo suele ser de entre 120 y 130 km/h, variando poco esta cifra de un sitio a otro. Luego tenemos el caso de Alemania, que otorga cierta libertad y no hay prohibiciones, sino recomendaciones de a cuánto tienen que marchar los coches, pero en general todo está marcado y aceptado... aunque se están produciendo debates que han generado que se vayan a llevar a cabo pruebas en varios países de Europa para un aumento que se prevé que se quedará fijo.

A partir del verano de 2025 comenzarán los test en la República Checa, incrementando el límite actual de 130 a 150 km/h, mientras que Países Bajos hará lo propio pasando de 100 a 130 km/h. Esto ha generado polémica, puesto que, según el Club de Transporte Austriaco (VCÖ), se va a provocar que las emisiones de CO2 crezcan un 19% en los tramos afectados y los de óxidos de nitrógeno en un 44%, pero eso no es todo, sino que las distancias de frenado más largas aumentarán el riesgo de accidentes y la contaminación acústica afectará a los ciudadanos, así como los consumos de combustible.

Blick apunta esta información, pero aportando un eslabón que se desmarca sobre la generalidad de la no intervención en los límites y la del incremento. Sí, hay un país que está estudiando prohibir cualquier velocidad superior a 80 km/h, y eso que no hace mucho se presentaron propuestas para hacer como checos y neerlandeses, pero todo parece encaminado a que se vaya a dar la vuelta a la tortilla.

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A 80 a partir de 2026

En 2020, en Suiza, el consejero nacional del SVP, Erich Hess, presentó al Consejo Federal una moción para aumentar el límite máximo de velocidad en las autopistas a 130 km/h, pero fue rechazada por considerarse que este cambio "supone una reducción del rendimiento", porque "las diferencias de velocidad entre los vehículos en los carriles normales y de adelantamiento son cada vez mayores y las distancias entre los vehículos deben aumentar en consecuencia".

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Además, explicaron que "el aumento de velocidad requerido provocará un aumento del ruido de la carretera y de las emisiones de CO2. Ambas contradicen las políticas medioambientales y energéticas actuales", tal y como se han manifestado recientemente los críticos de las pruebas en Países Bajos y República Checa. Con todo ello, no salió adelante, es más, todo lo contrario. Ahora cobra más fuerza el planteamiento que hizo a finales de 2023 Jürg Röthlisberger, director de la Oficina Federal de Carreteras (Astra).

"Dentro de unos años probablemente no tendremos más remedio que imponer un límite de velocidad de 80 km/h en todas las horas punta en el centro de Suiza para evitar atascos permanentes", declaró entonces, viendo en este momento cómo su predicción se llevará a cabo. La idea es que en un plazo máximo de 2026, alrededor de 2.380 kilómetros de autopistas suizas tendrán que ser adaptadas con la infraestructura necesaria y sistemas de señalización fija, para que la nueva normativa se haga vigente en todo el territorio suizo para las horas de mayor tráfico.