Activan las alarmas por los nuevos hábitos de los padres que impactan negativamente a los niños
Tendencias crecientes que son totalmente contraproducentes para los hijos, según los expertos
Padre e hijo / John Fedele
La crianza de los hijos es el gran reto que tienen por delante los seres humanos que deciden traer al mundo a nuevas personitas. Nadie está realmente preparado para ello cuando ocurre, aprendiendo sobre la marcha, al igual que los pequeños comienzan a dar sus primeros pasos. Es un camino que va sucediéndose paralelamente, mientras los niños descubren el mundo; los padres, la paternidad. Es un aprendizaje paralelo.
Obviamente, toda ayuda es poca, pero a veces un exceso de información puede llegar a ser contraproducente, porque cuando manejas demasiada llegan a barajarse las posibilidades más disparatadas que, aunque pueden llegar a producirse por probabilidad, en escenarios normales son más complicadas. Sin embargo, ante la perspectiva de que sucedan, las alarmas se activan entre los tutores y progenitores incurriendo en algo que puede crear malos hábitos.
"Existe una tendencia por parte de los padres a volverse un tanto sobreprotectores, y esto puede correr el riesgo de convertirse en una nueva fragilidad que puede llevar a una falta de bienestar", comenta Rasmus Meyer, presidente de la Comisión de Bienestar de Dinamarca, en unas declaraciones recogidas por el medio DR. Asegura que esto genera que los niños vivan en una especie de burbuja en la que se instala la sensación general de que todos sus problemas los deben de solucionar sus papás.
Tendencias contraproducentes
El propio Meyer destaca que, además de la sobreprotección, la excesiva vigilancia y el entrar en negociación con los hijos puede generar efectos negativos para ellos. Por su parte, Maria Ørskov Akselvoll, socióloga y experta en paternidad, ha roto una lanza en favor de los progenitores, explicando en otro artículo en el mismo medio antes mencionado que todo esto no depende enteramente de ellos y que la sobreinformación que hay en la actualidad tiene mucho que ver, muchas veces fomentada por las propias instituciones.
Más información
"En los últimos 20 años, el Estado ha intervenido mucho en la tarea de los padres y ha emitido muchas instrucciones y llamadas", exponiendo así la cantidad de miedos que se instauran con el bombardeo de directrices que se mandan y determinando que son los propios estamentos los que "han criado a los padres para ser ese tipo de padres, empezando ya desde el embarazo". Pero reconoce que no son solo estas instituciones las que tienen esa responsabilidad en los hábitos paternales. Explica la "paradoja de la experiencia".
Madre e hija / SBenitez
Madre e hija / SBenitez
Destaca que "uno no gana necesariamente confianza en sí mismo porque adquiere muchos conocimientos o porque muchos expertos le garantizan que ese es el camino correcto", más bien todo lo contrario, "cuanto más conocimiento adquieres y más gente se involucra, más inseguro te vuelves", dice haciendo referencia a la sobreinformación contraproducente. Y es que, en su opinión, a veces "hay que hacer menos" y así fomentar que los niños construyan su propio sentido de resolución de problemas y no se conviertan en totalmente dependientes. Es cierto que cuesta, pero es beneficioso para ellos y todo esto lo aprendes con adquiriendo experiencia.
En este sentido, Rasmus Meyer también hacía referencia a ello anteriormente, explicando que "los niños experimentan conflictos en la escuela" y que "existe una tendencia entre los padres a pensar que es asunto nuestro y que debemos intervenir", pero esto les bloquea la capacidad de resolución. "Necesitan tener experiencias que les permitan resolver el conflicto por sí mismos", conmina el presidente de la Comisión de Bienestar danesa, organismo que, curiosamente, intenta estipular una serie de directrices a los padres... pero bajo premisas menos intervencionistas.
“No hay escapatoria”: el dilema de Manuel Jabois sobre las drogas que pondría en un aprieto a más de un padre
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
