Los expertos piden extremar precauciones con los cubitos de hielo del congelador si tienen este detalle
Aunque podamos pensar que por estar congelados no pasa nada, no es para anda así
Cubiteras de hielo en un congelador / Spauln
Cada vez está más extendida la congelación de alimentos con el propósito de tener más acumulados y siempre disponibles para cuando hagan falta. Gracias a este proceso podemos tener los congeladores llenos y contar con posibilidades en cualquier momento, alargando un poco la vida de ciertos productos que, de estar a temperatura ambiente o solamente en el frigorífico, terminarían echándose a perder mucho más pronto.
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Prácticamente se hace este proceso de conservación con casi todo. Es más, desde hace un tiempo se ha generalizado mucho la congelación de pan, un alimento que se consume diariamente en la mayoría de hogares y que se compra muy a menudo, por lo que tenerlo almacenado de esta manera ahorra unos cuantos viajes día tras día para comprar más. Pero lo mejor es que, según los expertos, haciendo esto se ayuda a que este alimento mejore ciertas características intrínsecas otorgándole más beneficios.
Así, congelar algunos productos ayuda a que puedan mejorar ciertas funciones propias o que se le añadan diferentes atributos a su composición. Pero no creas que es así con todos los artículos que metas ahí, porque con algunos vas a tener que gastar un poco de cuidado si no quieres que se echen a perder o que incluso te generen ciertos perjuicios una vez que te decidas a consumirlos. De eso precisamente han hablado en un artículo en la web Iltalehti.
Los consejos de Ángela Quintas | Cómo conservar mejor los alimentos
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Cuidado con el hielo
En este escrito relatan que a veces hay que echar un buen vistazo al congelador, puesto que lo que le pasa a mucha gente es que empezamos a meter cosas en él y nos vamos olvidando, dejando algunas muchísimo tiempo. Bastante más de lo recomendable. Por ejemplo, apuntan que no debemos de dejar demasiado las patatas fritas congeladas una vez que la bolsa está abierta, ya que puede acumular hielo en su interior y que se eche a perder el alimento.
También advierten de las precauciones que hay que tener con carnes y pescados, teniendo en cuenta que cuando más grasa contengan menos durarán en buen estado aunque los hayas congelado. Ejemplifican algunos tipos como la carne picada, que puede aguantar un par de meses, mientras que el pescado, dependiendo de cuál, lo hará entre uno y tres, siendo la más duradera la carne de carne de res y de cordero, conservándose hasta ocho o diez meses. La de cerdo de tres a seis. Entre todas estas cosas, especifican que hay un elemento muy común en todos los congeladores al que poca o nada atención solemos prestarle.
Esos son los cubitos de hielo. Normalmente llenamos la cubitera de agua y la metemos ahí, olvidándonos de todo y, si no los gastamos pronto, pueden echarse a perder también. Las bandejas suelen estar fabricadas en plástico y si llevan mucho tiempo ahí en congelación pueden acumular suciedad o estropearse directamente el material, pudiendo tener problemas cuando echemos los cubitos a las bebidas. Por ello, se recomienda que el hielo, una vez que se forma, se almacene dentro del congelador en bolsas resellables.
