Un colegio descubre la medida definitiva para acabar con la adicción a los móviles inteligentes de los adolescentes
Este tipo de medida está dando notables resultados
Niños con móviles. / NurPhoto
Ante la creciente adicción de los adolescentes a las pantallas, algunos centros educativos están tomando medidas drásticas. En Francia, un colegio en Lot-et-Garonne ha prohibido estrictamente el uso de smartphones dentro del recinto escolar. Esta iniciativa recuerda a las llevadas a cabo en el Reino Unido, donde algunas escuelas han ido aún más lejos, imponiendo una abstinencia total.
Desde septiembre de 2024, un colegio en Lot-et-Garonne ha tomado una decisión firme: no se permite ningún smartphone dentro de sus instalaciones. Los estudiantes tienen dos opciones: dejar su teléfono en casa o depositarlo en una caja blanca a la entrada. Esta medida estricta busca hacer cumplir la prohibición nacional de teléfonos móviles vigente desde 2018, que a menudo es eludida por los alumnos.
Este tipo de medida está dando resultados. En el Reino Unido, un colegio en Colchester, 'The Stanway School', llevó a cabo una experiencia inédita: 21 días sin smartphones, incluso en casa. El resultado fue sorprendente: una reducción del 20% en los síntomas de ansiedad y depresión entre los estudiantes participantes. Scarlett, de 13 años, quien participó en este experimentó, contó a TF1: "Antes, tenía ataques de pánico. Sin mi teléfono, desaparecieron". Hoy en día, ha reducido su tiempo frente a la pantalla a la mitad y usa las redes sociales con moderación.
"Los resultados de esta experiencia fueron absolutamente sorprendentes: el 20% de los síntomas relacionados con la ansiedad y la depresión de los estudiantes desaparecieron después de solo tres semanas." asegura John Player, director del colegio de Stanway, Reino Unido.
Algunos centros educativos no se detienen ahí. En Londres, 'The Fulham Boys School' ha tomado una decisión aún más radical: adiós a los smartphones, bienvenidos los teléfonos básicos que solo permiten llamadas y mensajes de texto. Un regreso a lo esencial que ha transformado la dinámica escolar. "Es impresionante, los estudiantes están más concentrados, más comprometidos. El acoso ha disminuido notablemente", asegura James Faulconbridge, profesor de historia y política. Una decisión que genera debate, especialmente entre los padres y algunos alumnos que consideran esta restricción excesiva.
La iniciativa no se limita solo a las escuelas. En Hitchin, una ciudad de 33,000 habitantes, Richard y Jessica Bowdler han lanzado un movimiento ciudadano para retrasar la edad del primer smartphone. Su idea es convencer al mayor número posible de padres de no regalar un teléfono a sus hijos antes de que lleguen al colegio secundario. La mitad de los padres de la escuela se han sumado, reduciendo así la presión social entre los estudiantes. Y no es un caso aislado. A nivel nacional, más de 80,000 padres británicos ya han firmado un pacto para retrasar la adquisición de un smartphone hasta que sus hijos cumplan 14 años, según informa TF1.
El móvil que combate la adicción al móvil: así es 'Balance Phone'
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
