Esta es la estación de metro más profunda del mundo: tardas 10 minutos en llegar al andén
Una construcción faraónica que es un atractivo turístico para los visitantes
Estación en Chongqing (China) / jimmyan
Estamos acostumbrados a que, cuando pensamos en ciudades llenas de rascacielos, se nos vengan a la cabeza directamente varias de Estados Unidos, con la reciente implantación mental de zonas de Arabia Saudí o Qatar, que en las últimas décadas han sufrido transformaciones enormes a base de cantidades ingentes de dinero que las han llevado a estar a la vanguardia tecnológica y arquitectónica del sector inmobiliario.
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Sin embargo, se nos pasa por alto que en China también tenemos estas monstruosas construcciones con aspecto futurista, es más, algunas de las más sorprendentes se encuentran allí. Por ejemplo, en Chongqing hay hasta 298 rascacielos que superan los 100 metros de altura, con 26 edificios que están a más de 200, muchos de ellos iluminados con luces de neón y con un aspecto de lo más futurista, lo que ha llevado a que se la empiece a conocer como 'ciudad ciberpunk', debido a sus similitudes con el mundo de ficción de 'Blade Runner'. Pero no es lo único destacable de ella, sino que hay alguna estación que llama mucho la atención.
Una de ellas es la de Liziba, que se ubica entre el sexto y el octavo piso de un edificio de 19 alturas que cuenta con varios apartamentos. Esta construcción se compone de dos zonas separadas, con varias plantas destinadas para la estación, las inferiores, y el resto para la zona residencial, las superiores. Sin embargo, no es la zona de transporte más imponente de la ciudad.
La estación Hongyancun de Chongqing
Sin duda, lo más destacado en cuanto estaciones de metro en Chongqing es la de Hongyancun. Está ubicada en el distrito Yuzhong y fue inaugurada en 2022, teniendo una profundidad de 116 metros bajo la superficie, o lo que es lo mismo, unos 40 pisos. Estos datos son aún más impresionantes si los comparamos con algunos homólogos de otros grandes emplazamientos, como la estación de Hampstead de Londres o la de la calle 191 de Nueva York, que están a 58,3 y 53 metros, respectivamente.
Hongyancun se encuentra en la Línea 9 del sistema de tránsito ferroviario de la ciudad china y, según lo que se contó, durante su construcción los trabajadores tardaron unos 38 minutos en subir desde la base hasta la superficie. Una vez terminada y a pleno funcionamiento, los viajeros tienen que bajar ocho tramos de escaleras mecánicas, invirtiendo más de 10 minutos hasta llegar a coger el metro. Eso sí, tienen la opción de montarse en un rapidísimo ascensor que los llevará en 53 segundos, pero si eres de mareo fácil, mejor no lo hagas si vas allí, puesto que el cambio de presión te pasará factura.
Sin duda es una auténtica locura que se marcaron los chinos, pero que les ha servido como una atracción turística más para los visitantes, que en su bajada pueden deleitarse con interiores modernos y bastantes diferentes a los que estamos acostumbrados. Con el trayecto tan largo que se recorre, hay tiempo de sobra para empaparse de los detalles que esconde esta mega estructura.
