Una mujer alquila un coche sin leer la letra pequeña y se lleva una desagradable sorpresa al devolverlo: "Me enfada mucho"
Al firmar el contrato de alquiler del vehículo no se dio cuenta de una cláusula
Estamos viendo cómo se produce una vuelta de tuerca en el paradigma de la movilidad y los consumidores, poco a poco, están experimentando un cambio de mentalidad en cuanto a los medios de transporte se refiere, sobre todo en la adquisición para uso personal. El mercado automovilístico ha sufrido aumentos de precio significativos en los últimos años, haciendo menos accesible la compra de vehículos nuevos.
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Ante este panorama se buscan alternativas como la de los coches de segunda mano, pero también está en alza el mercado del alquiler. Según las previsiones que se manejan desde 2023, se espera un aumento significativo de hasta un 11% del sector en Europa hasta 2028. Las personas buscan disminuir costes económicos y preservar el medioambiente, por lo que la opción del alquiler, flexible y ahorrativa, coge bastante fuerza. Pero, como en cualquier acuerdo, hay que estar muy atentos a los contratos que nos ponen encima de la mesa.
Marian Díaz, presidenta de FACUA Madrid, advertía en Hoy por Hoy Madrid Oeste el pasado mes de julio sobre los derechos que tienen los consumidores a la hora de alquilar un vehículo en vacaciones, pero también hay que tenerlos en cuenta en cualquier época del año. La empresa "debe facilitarle de forma clara y accesible todas las condiciones jurídicas y económicas. En concreto, el arrendador debe entregar un presupuesto sin compromiso que incluya el precio total con IVA incluido y una relación detallada con el precio de cada servicio adicional contratado". Sin embargo, hay quien no está demasiado atento, como le pasó a una mujer sueca que compartió su historia.
Un problema de mantenimiento
Sara Meurling y su marido alquilaron un coche durante un tiempo, concretamente un e-Niro, modelo de la marca Kia, firmando su correspondiente contrato de arrendamiento, pero no tuvieron en cuenta una de las cláusulas que había plasmadas. Esta indicaba expresamente que debían de realizarle revisiones periódicas cada cierto número de kilómetros, pero ante el desconocimiento, se la hicieron 320 kilómetros después de lo estipulado.
La sorpresa les vino cuando fueron a devolver el coche al concesionario, encontrándose con la desagradable sorpresa de que iban a recibir una penalización de 20.000 coronas suecas (unos 1.746 euros al cambio) por no haber cumplido las condiciones de mantenimiento. La pareja se quedó perpleja y se quejaron enérgicamente, aunque no pudieron evitar el pago. "Nuestro vendedor dejó claro que no podíamos evitar la factura. Me enfada mucho que haya que tener tanto cuidado con los kilómetros", expresó Meurling a Aftonbladet.
El medio también habló con el director de comunicación de Kia Suecia, David Lilja, que aunque se lamentó de que esta familia tuviera que abonar el suplemento, se escudó en el contrato que ellos mismos firmaron sin ningún tipo de coacción, asegurando que la propia empresa manda recordatorios a los clientes sobre las revisiones. "La tarifa se calcula en función de cuánto afecta el valor de reventa del vehículo cuando éste no se revisa según los intervalos de servicio", justificó Lilja sobre la multa en un caso que parece que tiene poca solución para la familia.