Adiós a tirar los cartones de huevos: es el aliado de muchos jardineros para cultivar tus plantas
Si eres amante de la jardinería, no tires las cajas porque te pueden servir
Huevos en su caja / Capelle.r
Los trucos de jardinería son muy bienvenidos para los amantes de esta disciplina, pues hay muchos condicionantes que interfieren en el buen crecimiento de plantas, flores y vegetales que hacen que toda ayuda sea poca. Al final, todo depende de maña y paciencia, por lo que buscar alternativas se hace de lo más eficaz, pudiendo también ahorrar unos cuantos euros, que nunca está de más viendo los tiempos que corren.
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De esta forma, hay muchísimas cosas que tenemos en casa que nos pueden ayudar en la tarea de tener una buena cantidad de plantas con la mejor salud posible. A veces son artículos que no pensaríamos que tienen utilidad clara para, en este caso, reforzar tu pequeña o gran zona ajardinada, el tamaño ya depende de las posibilidades de cada uno, pero estate atento para aprender nuevos usos de productos que normalmente desechamos.
Así pasa, por ejemplo, con los cartones de los huevos. Estos suelen acabar en la basura una vez que hemos terminado de consumir estos alimentos o si hemos sacado todos para meterlos en los compartimentos que ya vienen predispuestos en los frigoríficos para tal almacenamiento, pero si eres un amante de la jardinería mejor resérvalos porque te pueden hacer un gran apaño.
Cartones de huevos en tu jardín
Según Informe Brasil, hay jardineros que hacen uso de los cartones de huevos para utilizarlos como macetas improvisadas. Quizá, cuando leas este método te recuerde a lo que se hacía antiguamente en los colegios cogiendo el recipiente de los yogures, metiéndole algodón, semillas y un poco de agua para que floreciera una pequeña planta. Bien, este método es algo parecido, pero con matices.
Plantas en cajas de huevos / Helin Loik-Tomson
Plantas en cajas de huevos / Helin Loik-Tomson
Lo que habría que hacer es coger el cartón y recortarlo del tamaño deseado, es decir, las zonas de los huecos que necesitemos. Después se humedece cada uno con un pulverizador lleno de agua, sin pasarse para que no se quede demasiado endeble. Es el momento 'Bricomanía' para hacer uso del sustrato, que añadiremos en cada espacio.
Coge una cuchara y, por la parte del mango, haz pequeños boquetes en el centro del sustrato para introducir lo más que puedas una o dos semillas. Ya solo tendrás que cubrir el hueco con un poco de tierra y humedecerlo. Sin más, ahora tendrás que esperar mientras realizas el mantenimiento como a todas las plantas, teniendo unas curiosas macetas de un tamaño que, además, te permitirá tenerlas en prácticamente cualquier lugar.
