La NASA pide adoptar la postura del astronauta en la cama para acabar con el insomnio
Los problemas del sueño son especialmente comunes en invierno
Los problemas de sueño pueden aparecer en cualquier momento del año, pero son especialmente comunes durante el invierno, cuando las enfermedades son más frecuentes. Los virus del resfriado, la gripe o la gastroenteritis pueden dificultar el sueño y provocar despertares nocturnos. El Dr. Tim Mercer, un médico inglés, destaca en el medio Express.UK que "un sueño de calidad permite a tu cuerpo concentrar su energía en la función inmunitaria, acelerando así la lucha contra el virus".
Los astronautas de la NASA han desarrollado técnicas específicas para dormir bien en el entorno desafiante del espacio. Esto comienza con la creación de un ambiente adecuado para el sueño, es decir, sin luz (utilizan antifaces) y sin ruido (gracias a tapones para los oídos). Los astronautas mantienen horarios de sueño regulares para respetar el ritmo circadiano, a pesar de la ausencia de ciclos naturales de día y noche. En la Tierra, acostarse y levantarse a la misma hora todos los días ayuda a regular mejor el sueño.
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La postura para dormir también es crucial. La NASA recomienda la posición "neutra" o "de ingravidez" para un buen sueño, similar a la que el cuerpo adopta naturalmente en microgravedad. En términos prácticos, esto implica dormir boca arriba, con la cabeza y las piernas elevadas por encima del nivel del corazón. Las caderas se colocan en una posición más baja. Al elevar ligeramente la cabeza, las vías respiratorias se abren y absorben más oxígeno durante el sueño. Los brazos se mantienen ligeramente separados del cuerpo y las piernas están ligeramente flexionadas. Esta postura, sin presión sobre las articulaciones, puede ayudar a reducir el dolor lumbar y cervical.
Para replicar la postura de los astronautas en casa, se recomienda tener un colchón lo suficientemente firme para apoyar la curvatura natural de la columna vertebral, pero lo suficientemente suave para amortiguar los puntos de presión. Colocar una pequeña almohada debajo de las rodillas ayuda a mantener una ligera flexión y reduce la presión en la parte baja de la espalda. Usar una almohada ergonómica que eleve la cabeza y alinee el cuello con la columna vertebral es beneficioso, y colocar los brazos sobre una almohada a los lados puede limitar la tensión en los hombros.