El misterio de 'El Beso': un estudio revela el vínculo oculto entre Klimt, la anatomía y la fertilidad
El cuadro revela que los brazos de la mujer forman un corazón, y que los discos rojos en su pecho están estratégicamente ubicados, evocando el latido de la vida


Un estudio reciente ha revelado que El Beso, la icónica obra de Gustav Klimt, esconde referencias a la biología humana, específicamente a la circulación sanguínea y la fertilidad. Investigadores de la Universidad de Corea del Sur han analizado el cuadro desde una perspectiva médica y artística, concluyendo que Klimt pudo haberse inspirado en conocimientos científicos de su época para enriquecer su obra con simbolismos fisiológicos.
La investigación, publicada en el Journal of Korean Medical Science, sugiere que los discos rojos presentes en la pintura representan glóbulos rojos, aludiendo a la vitalidad y los procesos biológicos del cuerpo humano. Según los expertos, la distribución de estos elementos en el lienzo no es casual: refuerza la conexión entre el arte y la ciencia, evocando el pulso vital y la creación de la vida.

566419723 / GraphicaArtis

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Un experimento artístico y la percepción del público
Para comprobar el impacto de estos discos rojos en la percepción del cuadro, el equipo de investigación creó una versión modificada de El Beso, eliminando estos elementos visuales. En una prueba realizada en la Feria Internacional de Arte de Ulsan (UiAF) en 2022, se mostró la versión original y la alterada a 300 visitantes.
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La obra de Klimt fue descrita con términos como "intensidad", "esplendor" y "vitalidad", la versión sin los discos rojos generó comentarios como "monotonía" y "falta de vida".
La influencia de la ciencia en la obra de Klimt
El estudio también establece un vínculo entre Klimt y el científico Karl Landsteiner, ganador del Premio Nobel por descubrir el sistema de grupos sanguíneos ABO. Su trabajo fue publicado en 1901 en la revista médica Wiener Klinische Wochenschrift, en cuyo consejo editorial participaba Emil Zuckerkandl, un anatomista y amigo cercano del pintor.
En 1903, Klimt solicitó a Zuckerkandl que diera una conferencia sobre anatomía para artistas, lo que pudo influir en su evolución artística. Además, se sabe que Klimt poseía la enciclopedia Meyers Großes Konversations-Lexikon, que incluía ilustraciones de células sanguíneas. Esto refuerza la hipótesis de que el pintor tomó referencias médicas para dar un nuevo significado a su obra.
Símbolos de vida y fertilidad en 'El Beso'
El análisis del cuadro revela que los brazos de la mujer forman un corazón, y que los discos rojos en su pecho están estratégicamente ubicados cerca de esta figura simbólica, evocando el latido de la vida. En sus rodillas, estos elementos parecen representar la sangre menstrual, un símbolo de fertilidad y reproducción.
Según los investigadores, Klimt incorporó deliberadamente estos símbolos en su obra, otorgando a la menstruación un papel central en su narrativa visual.
"El Beso no solo captura la pasión del amor, sino que también entrelaza el arte y la medicina", explica el profesor Im Joo Rhyu, director del Programa de Convergencia y Biomedicina Traslacional de la Universidad de Corea. "Klimt transformó el conocimiento científico de su tiempo en una metáfora artística, creando una obra que sigue cautivando al público".