Ana Peleteiro revalida su bronce en el Mundial de pista cubierta y estrena el medallero de España en Nankín
La española vuelve a colgarse una medalla internacional semanas después de obtener el oro en los Europeos de pista cubierta
Salto de Ana Peleteiro en la final del Mundial de Nankín / ANDRES MARTINEZ CASARES (EFE)
Va camino de firmar un 2025 casi redondo una Ana Peleteiro que ha vuelto a subirse al podio en los Mundiales de Atletismo Indoor de Nankín. La española acudía a la prueba apenas unas semanas después de haber recuperado su reinado en Europa, también en pista cubierta, y ha hecho valer su favoritismo con una marca muy similar que bien ha valido una medalla de bronce. Su salto de 14'29m, calcado en dos ocasiones, fue directo hacia el medallero, suponiendo además la primera presea para el combinado español en suelo chino.
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La triplista gallega ha sumado un nuevo bronce mundial a sus vitrinas. Es ya el tercero de su carrera en los Mundiales de pista cubierta, teniendo en cuenta los obtenidos en 2018 (marca de 14'40m) y ya después de su maternidad en 2024 (14'75m).
Este sábado, también se ha mantenido Peleteiro en unos registros limítrofes. No ha alcanzado los 14'37m que le valieron el oro continental, pero de haberlo igualado tampoco hubiese mejorado en su clasificación en la final de Nankín. Y es que, después de un primer salto un tanto conservador, dejándose más de 10cm respecto a la línea de batida, fue su segundo intento el que le catapultó hasta el podio.
Un segundo salto al podio
Los 14'29m de la española en el segundo intento ya prometían una seria candidatura por las medallas. De hecho, aunque no llegó al nivel de las cubanas Leyanis Pérez (oro con 14'93m) y Liadagmis Povea (plata con 14'57m), terminó siendo una marca insuperable para sus perseguidoras. El resto de finalistas arriesgaron más de la cuenta tratando de alcanzar a Ana Peleteiro, pero se metieron en una espiral de nulos que dejó el camino libre hacia las preseas.
Tampoco pudo aspirar a más la saltadora gallega en sus últimas batidas. Sus saltos se movieron en cifras muy cercanas a su mejor marca, incluso llegando a calcar la distancia de 14'29m al tercer salto, pero el bronce recompensó el resurgir de una Peleteiro que ha vuelto para permanecer en la élite del triple salto.
