El término DANA era un homenaje a un meteorólogo español y ahora su autor no lo haría: “No pensamos en la connotaciones”

Madrid

Hace ya varios meses, concretamente en diciembre, la Real Academia Española (RAE) actualizaba su diccionario con nuevos términos como espóiler y teletrabajar. También con otros como DANA, que desde entonces se describe en el diccionario como una "depresión en niveles altos de la atmósfera que, aislada de la circulación general atmosférica, se mueve de forma independiente y puede producir grandes perturbaciones con precipitaciones muy intensas". A pesar de que el término se acuñó por primera vez en los años 90, no ha sido hasta esta última revisión cuando se ha reflejado por primera vez el diccionario. Todo ello como consecuencia, entre otras cosas, de la popularización del término y su incidencia en nuestra sociedad.

Detrás de este término nos encontramos a Ángel Rivera, meteorólogo que trabajó durante 38 años en la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y que se ha pasado esta semana por El Faro para hablar acerca de las lluvias que están afectando a gran parte del país durante estos últimos días. En declaraciones a la Cadena SER, el meteorólogo cree que esta definición es mejorable. No obstante, es bastante consciente de que no puede poner 10 renglones para definir este término, así que considera que es bastante aceptable.

El origen de la DANA

¿Alguna vez te has preguntado de dónde surge este término? Para responder a esta pregunta nos trasladamos hasta los años 90, cuando Ángel Rivera y el resto de meteorólogos que formaban el grupo de predicción del por aquel entonces Instituto Nacional de Meteorología trataban de encontrar una alternativa al término gota fría: "El concepto de gota fría se fue degradando con el paso del tiempo y a cualquier cosa se le llamaba gota fría. Por eso buscamos una denominación que nos pareciera más técnica".

Después de valorar distintas opciones, los científicos trataron de encontrar un término que se asemejase lo máximo posible a lo que en la literatura internacional científica se conoce como "borrasca separada": "Lo que buscamos era un término técnico que sustituyera al de gota fría y nos pareció que teníamos de hablar de una borrasca en zonas altas de la atmósfera y que se queda aislada. Manejamos diversos acrónimos y nos salió Depresión Aislada de Niveles Altos".

El homenaje detrás de la palabra DANA

Un acrónimo de lo más especial que, además, sirvió para rendir un homenaje a uno de sus profesores: "Nos dimos cuenta de que el acrónimo coincidía con el apellido de un maestro nuestro. Fue un meteorólogo que nos enseñó a muchos las grandes líneas de la predicción. Se llamaba Francisco García Dana. Paco García Dana nunca pensó que su apellido iba a tener esta serie de connotaciones, sino no sé si le hubiera gustado tanto".

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No obstante, el meteorólogo recuerda que lo hicieron con toda la buena intención del mundo para rendirle un homenaje por haber sido tan valioso para las nuevas generaciones de meteorólogos que aprendieron a partir de sus enseñanzas. Un término que se ha trasladado hasta nuestros días y que está más de actualidad que nunca: "Se hizo con el sentido de rendirle un pequeño homenaje y de recordarle".