Putin anuncia la recuperación de la región rusa de Kursk y amenaza a los mercenarios extranjeros que hayan apoyado a Ucrania

Pocos días después de que Ucrania confirmara que había perdido el control de Sudzha, la mayor ciudad de la región rusa de Kursk que el ejército ucraniano había logrado tomar, este miércoles Vladimir Putin ha dado por terminada la operación de recuperación de esa región por parte de Rusia.

"Hemos completado la derrota del enemigo en la región de Kursk", ha anunciado Putin en una comparecencia pública este mediodía en la que además ha pedido a las autoridades judiciales que consideren a los combatientes ucranianos y a los mercenarios extranjeros que los hayan ayudado como "terroristas" a efecto de tomar acciones contra ellos. Putin ha dado orden de que se investiguen posibles crímenes de guerra cometidos por estos soldados y mercenarios en suelo ruso y anticipa que serán castigados en consecuencia.

El ejército ha completado una serie de operaciones audaces, rápidas y exitosas en la región de Kursk

—  Vladimir Putin

Tanto Rusia como Ucrania aseguran haber eliminado a alrededor de un millar de soldados enemigos en unos combates en los que Moscú ha contado con el respaldo de soldados enviados por el régimen de Corea del Norte. Ya el pasado día 12 el propio Putin visitó esta zona fronteriza que era una de las bazas con las que contaba Ucrania de cara a un posible intercambio de territorios en una futura negociación de paz.

Las tropas ucranianas dieron un golpe de efecto el pasado mes de agosto con su incursión en Kursk, que sirvió como contragolpe al avance constante de Rusia por la región ucraniana del Donbás. Sin embargo, el impacto de esta operación ha quedado reducido a la nada con la retirada definitiva de Kursk, la pérdida de una baza en una mesa de negociación y la falta de respaldo del nuevo gobierno de Estados Unidos a su ofensiva en suelo ruso.