La tradición de forrarse

Madrid

Carlos Mazón no dimite. Quiere eternizarse como presidente valenciano. Y para ello entrega su alma al diablo: a Vox, con quien pacta dureza contra los inmigrantes. Y atacar con saña al Pacto Verde de los 27, que su partido apoya a nivel español y europeo. A ver si sale Feijóo en pantalla, para aplaudirle.

Con este pacto sabemos, al final, algo de lo que piensa el presidente más popular de los populares. Fuera principios, viva la extrema derecha. Ha agradecido a esta “su altura de miras”, o sea, que garantice su mandato. El mira a lo que mira. Y está a lo que está.

También sabemos otra cosa. Si logra de esta manera acabar la legislatura (o la suspendiese y convocase elecciones), se garantiza un sueldo público de 75.000 euros por 15 años, y con dos asesores y un chófer. Una jubilación XXL. En cambio, si dimitiese ahora como le piden muchos, solo cobraría durante menos de dos años más su mismo sueldo de presidente.

Con esta elegante mirada al propio bolsillo, sigue una acrisolada tradición en el PP valenciano. La que consagró a Eduardo Zaplana en conversaciones telefónicas del caso Naseiro, uno más de los asuntos de corrupción. Era el año 1990. Y Zaplana dijo: “Me tengo que hacer rico”. Su colega Vicente Sanz, el secretario general del partido, fue aún más literario: “Estoy en política para forrarme”. Nada nuevo bajo el sol. Cantando bajo la lluvia.