La AEMET advirtió a la Generalitat del riesgo extremo de la DANA a través de 5 canales de comunicación el 29 de octubre

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) informó a la Generalitat del riesgo extraordinario por la DANA a través de cinco canales de comunicación distintos desde las 7:31 minutos de la mañana del 29 de octubre, pero el Gobierno valenciano no adoptó medida alguna, y solo convocó al CECOPI a las 17:00 horas. Fueron centenares de correos, avisos, llamadas, boletines y otro tipo de métodos de información empleados, que detallaban con precisión la previsión y que desmontan el argumento del apagón informativo o ausencia de datos, defendido por Carlos Mazón. Según el informe que ha remitido la Agencia Estatal de Meteorología a la jueza de Catarroja que investiga el caso, Nuria Ruiz Tobarra, AEMET informó a la Generalitat por correo electrónico y mediante los canales habituales empleados a través de los tres formatos protocolizados. Se trata de los sistemas CAP, el formato de Boletín de Avisos Textual, y el formato Producto, que permite mayor precisión sobre las áreas y fenómenos meteorológicos previstos. Además de estos tres formatos, debido a la especial gravedad, en Valencia el día de la DANA fueron utilizados otros dos métodos de transmisión de datos a la Generalitat, a través de los canales de comunicación con la Red de Alerta Nacional y las unidades de Protección Civil de la comunidad autónoma, y las llamadas de los grupos de predicción y vigilancia de AEMET a las unidades del 112 de la Generalitat. Son los cinco canales de comunicación empleados por Meteorología para informar sobre la DANA a la Generalitat aquel 29 de octubre, sin contar los avisos en redes sociales, las intervenciones de los responsables de AEMET en medios de comunicación, o sus participaciones en la reunión del CECOPI. El informe corrobora que AEMET envió un aviso rojo, es decir, “riesgo extraordinario para bienes y personas” a las 7:31 de la mañana del 29 de octubre para el interior norte de Valencia, que se corresponde con el área de Utiel, que más tarde resultaría la primera afectada. Aviso rojo que se extendería al litoral sur solo 5 minutos después, a las 7:36 y que se reiteraría en sucesivos avisos hasta que a las 9:41 de la mañana, cuando el peligro por riesgo extremo se generaliza a prácticamente toda la provincia de Valencia. Es a esa hora, las 10 menos veinte de la mañana, cuando AEMET advierte de aviso rojo para el interior norte de Valencia y también para el litoral sur y norte de la provincia. Mazón mantiene su agenda a esa hora y faltan más de 7 horas para que se reúna el CECOPI. A las 16:24, 16:57, y 17:49 reitera sus boletines, clava las predicciones al situar la zona de riesgo al oeste de la ciudad de Valencia, en plena Horta Sud. Faltan horas para que la Generalitat lance la alerta a las 20:11 minutos. El informe de AEMET a la jueza también detalla el registro de llamadas de la Agencia de Meteorología con el 112, uno de los cinco formatos empleados para la comunicación con la Generalitat. Demuestran que desde primera hora de la mañana AEMET advirtió de la situación aunque no siempre con éxito, como la llamada de las 07:54 minutos, en la que el Grupo de Predicción y Vigilancia de AEMET llama a Protección Civil de la Generalitat. La “predictora” de Meteorología podía escucharles pero el 112 a la técnico de la Agencia Estatal no. Narra la AEMET que esto pasó “muchas veces durante la mañana”. Que “pasados unos segundos colgaban diciendo que había usuarios esperando ser atendidos”. El documento de Meteorología también revela que nueve días antes del desastre, el domingo 20 de octubre, ya comunicaron que podía formarse una DANA para los días 27, 28 y 29 de octubre. Que esos avisos fueron renovándose y mejorando en precisión en días sucesivos hasta que el sábado 26 y sobre todo el domingo 27, se advierte de la previsión de la DANA de “intensidad torrencial y persistente” el martes 29, “día álgido para este episodio” en el área mediterránea y en especial para la Comunidad valenciana. Faltaban aún dos días para el desastre que acabó causando 225 muertos y tres desaparecidos, y no hubo reacción alguna de la Generalitat.