Bruselas propone compras conjuntas de defensa y una reserva estratégica de municiones y misiles

Bruselas

Bruselas apuesta por la compra conjunta de equipos de defensa y urge a un "aumento del gasto masivo" que esté acompañado "de una consolidación de la base industrial de defensa europea". La Unión Europea cree la receta para disuadir a Rusia, para fortalecer a Ucrania y para resolver la dependencia con Washington ahora que podría restringir el uso o incluso la disponibilidad de armas, pasa por “una inversión masiva durante un período sostenido”. En el borrador del Libro Blanco sobre la Defensa, un documento de 20 páginas que presentará la Comisión la semana que viene y al que ha tenido acceso la SER, el ejecutivo comunitario establece una prioridad a corto plazo: garantizar que Ucrania pueda seguir defendiéndose Y una idea a largo plazo: “Rusia es una amenaza existencial, y dado su historial de invasión a vecinos y sus políticas expansionistas, la necesidad de disuadir la agresión armada rusa seguirá existiendo incluso después de un acuerdo de paz en Ucrania”. Por eso la Comisión reconoce siete áreas críticas y varias propuestas que podríamos resumir en: gastar más, gastar mejor, y que tenga sello europeo.

El texto, que debatirán los 27 en la cumbre europea del próximo jueves y viernes, recoge la propuesta para que Bruselas actúe "como organismo central de compras en nombre de los países", en un sistema similar a la compra centralizada de vacunas durante la pandemia. Y apuesta por impulsar "proyectos europeos conjuntos". La Comisión establece siete áreas o brechas críticas y propone: un sistema de defensa aérea compartido e integrado, una reserva estratégica de municiones y misiles, sistemas de artillería modernos y avanzados, una flota de sistemas de drones, facilitar el flujo de tropas dentro de la UE, la aplicación de la Inteligencia militar y la protección de infraestructura crítica.

Las propuestas serán objeto de debate en la cumbre de líderes de la semana que viene. Antes, el lunes, hay reunión de los ministros de exteriores en Bruselas, con la propuesta de un paquete de hasta 40.000 millones de ayuda militar a Ucrania, en el que participe cada país en consonancia con su peso económico.