Un experto en abejas explica por qué la colmena es un ejemplo estupendo de democracia
El doctor en Biología Pablo Vargas nos cuenta todo tipo de anécdotas acerca de estos animales
Un experto en abejas explica por qué la colmena es un ejemplo de democracia estupenda
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Madrid
¿Alguna vez te habías preguntado cómo es la vida de las abejas? Si te paras a pensar detenidamente en ellas probablemente te vendrán a la cabeza imágenes de una gran colmena en la que miles y miles de obreras trabajan para una abeja reina que se encarga de sacar adelante a toda su estirpe. Pero nada más lejos de la realidad. La mayoría de las 25.000 especies de abejas que conocemos actualmente son conocidas como abejas solitarias. Familias monoparentales en las que la hembra que encarga de manera exclusiva a sus crías y que no viven junto al resto.
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Así lo ha dado a conocer el doctor en Biología e investigador del CSIC en el Real Jardín Botánico de Madrid, Pablo Vargas, quien nos ha hablado en El Faro de la Cadena SER acerca de la asombrosa vida de las abejas y sus vidas solitarias: "Las abejas carpinteras solo ponen dos o tres huevos porque son más grandes, pero hay otras que pueden poner hasta 50. Lo que ellas hacen, que es muy interesante, es vivir como madres solteras. Lo que es más difícil es encontrar grupitos y pequeños enjambres. Si quitamos a la abeja de la miel, porque eso no es normal, nos encontramos que la mayoría de ellas viven solas".
La democracia de la colmena
Estas abejas solitarias se encargan de buscar el néctar y el polen, con el que dan de comer a sus crías para que puedan desarrollarse hasta su etapa adulta. Una serie de datos que han sorprendido con creces a Mara Torres, quien pensaba que las abejas se organizaban de una manera similar a las hormigas: "Yo pensaba que había una abeja reina, que era la que ponía los huevos, y que todas las demás trabajaban en torno a ella". En ese momento, Pablo Vargas le ha explicado que esa es la estructura que siguen algunas especies como la abeja de la miel. Sin embargo, no todas viven así.
Respecto a la famosa abeja de la miel, Pablo Vargas explica que son un poco características para toda la diversidad que hay: "Lo típico de una abeja es crecer como madre soltera. Sin embargo, estas viven en una gran ciudad que es una colmena. Una gran ciudad en la que hay reparto de trabajo". En ese momento, el experto ha llegado a la conclusión de que la colmena es un ejemplo de democracia estupenda. Y no solo por el hecho de que sus habitantes se repartan el trabajo para sacar al todo el pueblo adelante.
Las obreras lo controlan todo
También por la manera en la que se organizan: "En la colmena son las obreras las que lo controlan todo, no la reina. La reina es una maquina de poner huevos y, cuando no pone suficientes, ya está mayor, o hay que crear otra colmena, las obreras lo controlan todo. Y si hay que tirar a la reina porque ya no es productiva, se organizan entre varias, se ponen de acuerdo y la echan de la colmena hasta el punto de matarla de alguna forma".
¿Y cómo escogen a la nueva reina? En declaraciones a la Cadena SER, el experto en abejas explica que lo hacen de una forma muy meticulosa: "Lo hacen a través de la jalea real, con la que pueden convertir a una larva en reina. Al final no viene predeterminado.. con una alimentación especial desde que la larva surge, dándole jalea real y una miel enriquecida y demás, casi cualquier larva se puede convertir en reina".
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...
