"Entonces sentimos el cariño de la gente; con el tiempo, hemos dejado de sentir el apoyo": los sanitarios reivindican su dura labor durante la pandemia
El podcast 'ContraMarea' recoge el testimonio de los profesionales de la salud que combatieron el COVID-19 en primera línea durante aquellos tiempos de confinamiento. Hablamos en 'La Ventana' con Karim Agharbi, creador del podcast, y con Ruth Sánchez, enfermera durante aquella época

La Ventana a las 16h | ContraMarea: así combatimos el Covid
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Madrid
El 12 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud declaró el COVID-19 como pandemia global. En España, con más de 2.500 casos confirmados, los efectos del virus ya comenzaban a hacerse sentir. Se suspendieron los partidos de La Liga, se cancelaron las Fallas en Valencia y en toda Europa los contagios crecían a un ritmo alarmante. Dos días después, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba la entrada en vigor del estado de alarma para frenar la expansión del virus, una medida que inicialmente duraría quince días pero que se prorrogó hasta el 21 de junio de 2020. Durante ese tiempo, España vivió uno de los episodios más crudos de su historia reciente, con 120.000 muertes registradas.
Cinco años después, el periodista y enfermero Karim Agharbi, actualmente compañero de la Cadena Ser en el Hoy por Hoy, ha recogido en el pódcast ContraMarea: así combatimos el COVID los testimonios de sanitarios que estuvieron en primera línea durante aquellos meses. Junto con la enfermera Ruth Sánchez, que ha participado en este reportaje, han contado en La Ventana cómo vivieron los primeros días de la pandemia y su perspectiva cinco años después sobre nuestra evolución (o retroceso) al respecto.
«Todo dependía de nosotros»
Karim Agharbi, que en esos días trabajaba en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital 12 de Octubre de Madrid, recuerda la angustia de aquellos momentos y cree que su memoria ha suavizado la situación. "Recuerdo tranquilidad y ahora me parece inconsciente. Asumía que era una gripe sin más. Yo tenía 27 años y me pensaba a salvo. Les había dicho a mis padres que no les iba a ver hasta que no se solucionara todo. Todos esos meses están muy difusos, no tengo una percepción clara", ha descrito el ahora periodista. En su pódcast, recoge los testimonios de médicos, enfermeras y auxiliares que relatan aquella crudeza de la pandemia que el cerebro se resiste a almacenar.
Uno de los testimonios más epatantes es el de Antonio Blanco, médico de urgencias, quien asegura que muchos sanitarios han quedado marcados para siempre. «Algunos dejaron el trabajo porque no podían más. Son heridas mal curadas», explica en ContraMarea. La sobrecarga asistencial y la falta de recursos, que ya venía de la crisis de 2008, se agravó con la pandemia y, según los testimonios recogidos en el pódcast, todavía no se ha solucionado. "Hay una parte de ese retraso con respecto al virus que se explica porque no había material suficiente. Ante unos recursos limitados para diagnosticar, había que poner reglas sobre a quién se le diagnosticaba y a quién no", ha contado Agharbi.
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El impacto emocional en los sanitarios
Ruth Sánchez, enfermera con 25 años de experiencia en el Hospital 12 de Octubre, también ha compartido su historia. Aunque no perdió a nadie cercano ni se contagió hasta 2023, ha explicado que la pandemia le pasó factura emocionalmente. "He tardado en procesarlo, pero si no hubiera vivido la pandemia, seguiría en urgencias. Necesitaba salir de allí", ha dicho Sánchez. En 2021 pidió el traslado a Neumología y, en 2022, se incorporó al SUMMA 112 como enfermera en ambulancias.
Recuerda con meridiana claridad al primer paciente de COVID que atendió. "Un ciudadano filipino que llegó con síntomas, cuando aún no se identificaban los casos. Fue enviado a casa y luego se confirmó que era positivo". Ruth también ha recordado a un matrimonio de Singapur; los tres fueron derivados al Hospital Carlos III. "Nunca supe si sobrevivieron, les perdí la pista", ha dicho.
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Los sanitarios comenzaron a ser conscientes de la gravedad de la situación al ver lo que sucedía en Italia. Pero fue el 11 de marzo, cuando se anunció el cierre de los colegios, cuando la preocupación se disparó. "No cabía en ninguna cabeza lo que pasó. Ni el ébola, ni la Gripe A. Había protocolos, pero cuando se declaró Italia como zona de riesgo el día 9 de marzo, empezamos a tener más casos y sospechas. A lo largo de la primera semana fue exponencial", ha recordado Sánchez.
El olvido de la sociedad
Durante los primeros meses, la sociedad aplaudía a los sanitarios cada día a las ocho de la tarde. La enfermera ha contado con pena cómo ese sentimiento inicial se ha diluido con el tiempo. "El primer día de los aplausos lloramos todos. Entonces sentimos mucho cariño de la gente, pero con el paso de tiempo hemos dejado de sentir apoyo. El respeto a los sanitarios ha vuelto a ser como antes de la pandemia. Hemos vivido cosas muy duras. Hemos vuelto al principio", ha afirmado Sánchez.
Al preguntarle Francino si hemos aprendido algo de la pandemia, Ruth ha respondido con cautela. "Esto pasó, y cada uno tendrá que ver cómo pasó por ello. Hemos aprendido cómo se hace, pero cuando estás al límite ya no tienes margen de mejora", ha finalizado.

Álvaro García-Dotor
Periodista cultural. Redactor en La Ventana.