Descubierto en Atapuerca el primer rostro humano de Europa Occidental
Son los huesos faciales más antiguos conocidos de un homínido en Europa y tienen entre 1,4 y 1,1 millones de años. Revolucionan las teorías sobre migraciones hacia nuestro continente y lo ha anunciado un equipo español a través de la revista 'Nature'

Fósil original (ATE7-1) de la cara media de un homínido asignado al Homo aff. erectus recuperado en el nivel TE7 de la Sima del Elefante (Sierra de Atapuerca, Burgos). Crédito: María D. Guillén / IPHES-CERCA.

Madrid
Lo han llamado "Pink" -por el grupo musical Pink Floyd y su álbum "The dark side of the moon", una referencia a una "cara oculta", aunque en este caso no sea la de la luna, sino la de uno de nuestros antepasados. También es "pink", el color rosa en inglés, por Rosa Huguet, la autora principal de la investigación. Hablamos con ella sobre la elección del nombre y nos cuenta, con una sonrisa, que "el nombre oficial que le han dado es el de Pink y a mi me parece muy bien. Pero a las mujeres del equipo les gusta decirme que también es por mi, y me hace mucha gracia, aunque quiero dejar bien claro que el hallazgo ha sido fruto del trabajo de todos".
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El nombre y quien se lo puso es, en realidad, solo una anécdota. Digamos que es la pequeña broma "científica" que ha provocado también algunas sonrisas durante la presentación internacional que se ha hecho a través de una videoconferencia en 'Nature' en la que han respondido a preguntas de periodistas de todo el mundo. Los participantes han sido un dream-team de investigadores españoles encabezados por la citada Rosa Huguet, investigadora de IPHES-CERCA catalán, Xosé Pedro Rodríguez-Álvarez, investigador de la Universidad Rovira i Virgili, María Martinón-Torres Y José María Bermudez de Castro, ambos del Centro nacional de evolución humana de Burgos.
Los cuatro sonrieron cuando le preguntaron a Rosa por qué a estos huesos lo habían llamado "pink". Modesta, no mencionó la segunda acepción, pero sí lo hizo María Martinón-Torres: "A mí me gusta pensar que Pink es por Rosa, también", señaló.
Así que estos huesos, que vienen a revolucionar el mundo de la paleontología mundial, ya tienen su nombre "popular" y fácilmente reconocible. Se unen a otros, encontrados también en el yacimiento burgalés y que son 'hall of fame' de los nombres divertidos de hallazgos científicos de Atapuerca: Miguelón o Elvis son dos buenos ejemplos.
Sin embargo, más allá del nombre, vayamos a lo importante. Estos dos pequeños fragmentos de hueso son un fragmento interesantísimo de la cara de uno de nuestros antepasados más antiguos. La datación los coloca en un arco temporal entre 1,1 y 1,4 millones de años. Así que, como cuenta Rosa Huguet "estamos ante el rostro más antiguo, la cara más de un humano encontrado hasta ahora en Europa occidental". Y está, otra vez, en España, en la Sima del Elefante, de Atapuerca, Burgos.

La Dra. Rosa Huguet (investigadora del IPHES-CERCA y profesora de la Universidad Rovira i Virgili) _First autora del artículo. Crédito: María D. Guillén / IPHES-CERCA.

La Dra. Rosa Huguet (investigadora del IPHES-CERCA y profesora de la Universidad Rovira i Virgili) _First autora del artículo. Crédito: María D. Guillén / IPHES-CERCA.
¿Cómo encontraron a Pink?
En 2007, Huguet explica que "encontramos una mandíbula de homínido que pensamos que era mucho más antigua que las que se conocían hasta ahora para Europa occidental". Tenía entre 1,2 a 1,1 millones de años de antigüedad y estaba -también- en la famosa sima del Elefante. La llamaron ATE9-1 pero en ese momento "por prudencia y porque los resultados no eran concluyentes" no se pudo asignar de manera concluyente a un Homo Antecessor, que era el ser al que, por rango temporal, correspondía.

Trabajos de excavación arqueológica en la cota TE7 de la Sima del Elefante (Sierra de Atapuerca, Burgos). Crédito: María D. Guillén / IPHES-CERCA.

Trabajos de excavación arqueológica en la cota TE7 de la Sima del Elefante (Sierra de Atapuerca, Burgos). Crédito: María D. Guillén / IPHES-CERCA.
Tras este descubrimiento llegamos a "Pink". En 2022, el equipo de Huguet, dos metros más abajo de donde estaba esta primera mandíbula, encontró "los restos fósiles de la cara media parcial de otro homínido". Estos fragmentos —a los que llamaron ATE7-1— son los que fueron llamados luego "Pink".
En las fotos que han publicado en 'Nature', vemos que son "una parte importante de dos huesos". El primero es un maxilar y el segundo, un hueso cigomático. Según Huget son "parte de la cara -sobre todo el pómulo de su lado izquierdo - de un individuo adulto que no podemos saber si era hombre o mujer".
Si se le coloca un espejo, o se simula con ordenador el otro lado de la cara, como han hecho los expertos, podemos ver mucho más claramente este que ya es "el rostro más antiguo de Europa occidental".

Fósil original (ATE7-1) junto al lado derecho espejado mediante técnicas de imagen virtual en 3D del rostro de un homínido asignado al Homo aff. erectus encontrado en el nivel TE7 del yacimiento de la Sima del Elefante. Crédito: María D. Guillén / IPHES-CERCA / Elena Santos / CENIEH / Maria D. Guillen / IPHES-CERCA

Fósil original (ATE7-1) junto al lado derecho espejado mediante técnicas de imagen virtual en 3D del rostro de un homínido asignado al Homo aff. erectus encontrado en el nivel TE7 del yacimiento de la Sima del Elefante. Crédito: María D. Guillén / IPHES-CERCA / Elena Santos / CENIEH / Maria D. Guillen / IPHES-CERCA
¿Y por qué es importante?
La teoría mayoritaria entre los paleoantropólogos señala que Eurasia -el supercontinente formado por Europa y Asia- fue colonizada, por primera vez, por homínidos parecidos a nosotros hace, al menos, 1,8 millones de años. Sin embargo, la evidencia de un asentamiento temprano de homínidos en la parte más occidental de Europa -por ejemplo aquí, en España- es muy escasa. Son fósiles "extremadamente fragmentados" que no nos han permitido hasta ahora entender cómo era la cara de nuestros antepasados. Los expertos dicen que, con lo poco que hay, tienen muy pocas pistas sobre cual era su aspecto físico.
Los fósiles del homo antecessor más antiguos encontrados hasta ahora -tienen 850.000 años- lo describen como "una cara delgada parecida a la de los humanos modernos". En la presentación del estudio, María Martinón ha explicado que “los antecessor (previos a los Sapiens) comparten con nosotros un rostro de apariencia más moderna y tienen una estructura nasal prominente".
Sin embargo los rasgos faciales de Pink son, según Martinón, "más primitivos, y se parecen más al Homo erectus, que es anterior al Antecessor. Sobre todo se parecen "en su estructura nasal plana y poco desarrollada". Nuestro pariente de hace 1,4 millones de años tenía la nariz chata y la cara bastante plana. "Unos rasgos, aunque no sea un término científico, un poco simiescos", dice Rosa Huguet.
Y además, aparte de hablarnos de su aspecto, la presencia de los huesos de "Pink" en el yacimiento de Atapuerca confirma otra cosa muy importante que viene a cambiar la explicación que teníamos hasta ahora sobre cómo fueron las primeras migraciones y la evolución de nuestros antepasados en Europa durante el pleistoceno temprano: Nos dicen que "Europa occidental estuvo habitada por al menos dos especies diferentes de homínidos durante esta época", explica Huguet. Primero el Homo aff. erectus, (Pink) y más tarde el H. antecessor.
¿Y qué significa que Pink es un homo aff. erectus?
Los autores señalan en su publicación en 'Nature' que "estos fragmentos de hueso de homínido no muestran las características modernas" de la parte media de la cara que se encuentran en los fósiles de Homo antecessor". Y, aunque los restos tienen cierta semejanza con el linaje del Homo erectus, "tampoco pueden asignarlo de manera concluyente a este grupo". Por tanto, provisionalmente han asignado los fósiles al grupo llamado Homo. aff. erectus. Al menos, a la espera de más pruebas.
Homo aff. erectus es una designación utilizada en paleontología para referirse a fósiles que muestran características similares a las del Homo erectus, pero que no se pueden clasificar con certeza dentro de esta especie. La abreviatura "aff." significa "affinis", que en latín significa afín o relacionado con.
¿Qué sabemos de cómo vivía?
Los datos paleo-ecológicos del nivel TE7 de la sima del elefante sugieren que "el paisaje de la Sierra de Atapuerca durante el Pleistoceno Temprano era un entorno en el que se combinaban áreas boscosas, praderas húmedas y fuentes de agua estacionales". Pink vivía en un hábitat rico en recursos.
En el mismo nivel donde se descubrió Pink, también hay muchas evidencias de la presencia y actividad de homininos durante el Pleistoceno Temprano. Los investigadores han encontrado herramientas de piedra y restos de animales con marcas de corte, lo que indica "el uso de tecnología lítica para procesar animales".
El Dr. Xosé Pedro Rodríguez-Álvarez, especialista en industrias líticas, ha contado que "aunque las herramientas de cuarzo y sílex encontradas son simples, sugieren que subsistían con ellas y, por tanto, nos hablan de la capacidad de estos homininos para aprovechar los recursos disponibles en su entorno.”

Costilla de un animal pequeño con marcas de corte recuperadas en el nivel TE7 de la Sima del Elefante (Sierra de Atapuerca, Burgos). Abajo a la izquierda, marcas de corte interrumpidas por una fisura. En el centro, marcas de corte interrumpidas por estrías de abrasión (pisoteo). A la derecha, detalle de la marca de corte. Crédito: Naturaleza / María D. Guillén / IPHES-CERCA.

Costilla de un animal pequeño con marcas de corte recuperadas en el nivel TE7 de la Sima del Elefante (Sierra de Atapuerca, Burgos). Abajo a la izquierda, marcas de corte interrumpidas por una fisura. En el centro, marcas de corte interrumpidas por estrías de abrasión (pisoteo). A la derecha, detalle de la marca de corte. Crédito: Naturaleza / María D. Guillén / IPHES-CERCA.
Las marcas de corte identificadas en los restos animales proporcionan pruebas claras de que estas herramientas se utilizaron para el procesamiento de cadáveres. La Dra. Rosa Huguet, experta en tafonomía, cuenta que "con ello sabemos qeu los primeros europeos tenían un conocimiento profundo de los recursos animales disponibles y sabían cómo explotarlos sistemáticamente.”

Industria lítica recuperada en el nivel TE7 de la Sima del Elefante (Sierra de Atapuerca, Burgos). A la izquierda, adoquín de cuarzo con quites unifaciales; arriba a la derecha, copo de cuarzo; abajo a la izquierda, lasca hecha con sílex del Cretácico. Crédito: Naturaleza / María D. Guillén / IPHES-CERCA.

Industria lítica recuperada en el nivel TE7 de la Sima del Elefante (Sierra de Atapuerca, Burgos). A la izquierda, adoquín de cuarzo con quites unifaciales; arriba a la derecha, copo de cuarzo; abajo a la izquierda, lasca hecha con sílex del Cretácico. Crédito: Naturaleza / María D. Guillén / IPHES-CERCA.
Las herramientas de piedra y los huesos de animales con marcas de cortes que se han encontrado a su lado, junto a otros restos paleo-ecológicos del sitio, "ofrecen información sobre el entorno en el que vivió este homínido y sobre su estilo de vida", señalan los autores.
Un futuro muy prometedor
Marina Mosquera, directora de IPHES-CERCA y una de las investigadoras principales del Proyecto Atapuerca: “Este yacimiento es crucial para comprender nuestros orígenes, y este nuevo hallazgo refuerza aún más la posición de Atapuerca como líder mundial en el estudio de la evolución humana".
José María Bermúdez de Castro, codirector del Proyecto Atapuerca y coautor del estudio, sueña y dice que "este hallazgo marca una nueva era prodigiosa para el Proyecto Atapuerca porque nos da nuevos datos sobre las olas migratorias que moldearon la historia humana y servirá para entender el origen y la dinámica del asentamiento humano temprano en Europa".

Javier Ruiz Martínez
Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación en la SER. Trabajo en el mejor trabajo del mundo:...