Cinco años después del COVID, la educación pública no estaría preparada para otra pandemia
Maestros, profesores, directores de centros educativos, sindicatos y familias consultados por la SER consideran que las aulas aún no tienen recursos necesarios para afrontar otra emergencia sanitaria como la que se vivió en 2020

Colegios en pandemia / Cadena SER

"Habría que volver a tomar medidas partiendo de una situación de escasez, en lugar de poder hacerlo sobre un sistema más preparado que facilitara cualquier respuesta adicional", asegura Héctor Adsuar, portavoz de escuela pública en la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras. "Hay que seguir trabajando, hay que prepararse desde un enfoque integral que abarque infraestructuras, salud, tecnología, equidad", explica Jorge Delgado, presidente de FEDEIP, la Federación que aglutina a los directores de colegios públicos de todo el país. Adela, maestra en un colegio de primaria, confiesa que si la pandemia se repitiera, "se volvería a gestionar igual, desde casa".

La pandemia de 2020 puso a prueba al sistema educativo en una faceta totalmente desconocida, la no presencialidad. En ese sentido, Rosa Rocha, presidenta de ADIMAD, la Asociación de Directores de Instituto de Madrid, considera que esa experiencia ha podido permitir que en otras situaciones sobrevenidas, como el temporal Filomena o la DANA de Valencia, las clases se hayan podido mantener online. En estos años de post-pandemia, el ministerio de Educación ha puesto en marcha programas para equipar digitalmente a los centros educativos y reducir la brecha digital. También ha estado desarrollando actividades formativas dedicadas a la mejora de la competencia digital de los docentes. Pero, a ojos de la comunidad educativa, a día de hoy esos "pequeños avances", como los califican, serían suficiente. "En estos años la administración se ha esforzado bastante en conseguir un proceso de digitalización en los centros, pero como una metodología aplicada al aula, no como una herramienta para el profesorado para defendernos en una situación de emergencia", sentencia Adela. "Seguimos necesitando mejorar aunque se ha avanzado mucho en la competencia digital del profesorado, seguimos teniendo necesidad de tener formación docente para establecer alternativas al aprendizaje presencial", asegura Jorge Delgado. Para este director de colegio, "sobre todo habría que garantizar la equidad y el acceso a todo el alumnado, reducir la brecha digital con apoyo adicional, especialmente para los estudiantes más vulnerables".

Llegada de niños a la escuela, con medidas preventivas contra la COVID-19 / Europa Press

Llegada de niños a la escuela, con medidas preventivas contra la COVID-19 / Europa Press
Las administraciones tampoco aprovecharon la post-pandemia para afianzar los refuerzos humanos que contrataron en la vuelta a la presencialidad tras lo peor del COVID. "Se perdieron 11.000 profesores de refuerzo, aunque con grandes diferencias en función de la comunidad autónoma", explica Adsuar. En Comisiones Obreras calculan que harían falta 85.000 docentes más para dar el salto de calidad que el sistema educativo español necesita. "En la pandemia se pusieron medidas pero la mayoría con carácter puntual, muchas no generaron los cambios permanentes necesarios", sigue Adsuar, "el sistema necesita una fuerte inversión no solo para atajar otra emergencia sanitaria, sino para afrontar los retos diarios".
Tampoco se quedaron tras el COVID las ratios que permitieron desdoblar las aulas. Una medida que, de mejorarse, "permitiría que todos los alumnos pudieran acudir a clase de manera presencial manteniendo la distancia de seguridad", según Rosa Rocha, aunque "hay institutos donde sería imposible habilitar más aulas por la falta de espacios". "La pandemia puso claramente de manifiesto, para quien no lo tuviera claro, que la bajada de ratio mejora la atención educativa, especialmente para el alumnado con más dificultades", argumenta Héctor Adsuar.
Ese alumnado más vulnerable tampoco tendría hoy una atención mejor que hace cinco años si se repitiera un hecho así. "Ninguna administración ha invertido lo suficiente en recursos humanos sobre todo para poder atender a estos alumnos", lamenta Jorge Delgado. "Seguramente seguiríamos teniendo dificultades porque el problema de fondo persiste, tenemos todavía un camino por recorrer", asegura Rocha. Las familias también están de acuerdo con los docentes: "no se han puesto los recursos para que las familias más vulnerables puedan salir a flote, volveríamos a cometer los mismos errores y volvería a pasar lo mismo porque se siguen manteniendo las desigualdades dentro de los centros educativos", afirma María Capellán, desde CEAPA (Confederación Estatal de Asociaciones de Padres de Alumnos).
En cuanto a la atención sanitaria en colegios e institutos, toda la comunidad educativa y también los profesionales sanitarios consultados por la SER creen que la figura del diplomado en enfermería en los centros educativos es crucial, no solo en momentos de emergencia, sino en el día a día. Y están especialmente preocupados por las consecuencias en la salud mental que dejó este momento histórico. "Las administraciones no han atendido las necesidades generadas en pandemia y menos las de salud mental", explica Carmen Núñez, enfermera en un colegio público. "Hemos aprendido mucho desde 2020", según Delgado, "pero una nueva pandemia requeriría planes concretos para mitigar los efectos en la salud mental de estudiantes y docentes".
La lectura más positiva es la de Adela. "Durante la pandemia realmente fuimos conscientes de la gran capacidad de adaptación que tiene la escuela pública para salir adelante. Puede ser un gran motor para hacer grandes cosas".