La financiación frena el anuncio de la Ryder de 2031 en España
El anuncio de que Camiral (Girona) acogerá la Ryder está pendiente de la aprobación del gobierno de la Generalitat. De momento no se contemplan otras posibles sedes dentro de España

Luke Donald junto a los jugadores del 'Team Europa' de la Ryder Cup de 2023 / Andrew Redington

En 1997, el gaditano campo de Valderrama fue pionero al ser el primero en suelo continental europeo en acoger una Ryder Cup de golf. 34 años después y con una mentalidad de los organizadores más abierta a abandonar las islas británicas, nuestro país debería suceder a Francia, Italia e Irlanda, anfitriones de las ediciones de 2018, 2023 y 2027. La Ryder Cup de 2031 debería desembarcar en España pero desde hace meses la operación para que este torneo centenario esté de vuelta se ha ralentizado, retrasando un anuncio que será una de las grandes noticias para el deporte español en los últimos tiempos.
El escenario está preparado, ya que el complejo Camiral Golf & Wellness en Caldes de Malavella (Girona), lleva años soñando con la noticia. El nombrado en su día como PGA de Catalunya tiene dos campos construidos, del que se combinarán diferentes hoyos para reunir los 18 del recorrido que los golfistas completarán en cada jornada de la Ryder. En la última edición en Roma en 2023, la afluencia fue de 270.000 espectadores, por lo que serán necesarias reformas específicas para el torneo como la construcción de diferentes graderíos y la modificación de alguno de los hoyos.
El campo catalán está esperando la luz verde del gobierno de la Generalitat. Una aprobación final que no termina de llegar. El proyecto arrancó con el anterior ejecutivo de ERC y ahora está en manos del nuevo Govern del PSC. Fuentes del gobierno catalán informan que apenas encontraron información sobre el proyecto de la Ryder cuando llegaron al poder, y que aunque el proceso ahora va bien la aprobación definitiva todavía tardará un tiempo. Y es que falta por resolver una parte fundamental de la financiación, delimitar cuánto dinero pone lo público y cuánto lo privado. Una cuestión de millones que de momento aplaza un anuncio que debía haber tenido lugar en otoño, que se retrasó al invierno y que se hará como mínimo en primavera.
En las últimas semanas, diferentes sectores dentro del golf español se han mostrado en privado preocupados ante el miedo a perder la Ryder Cup. Inglaterra podría levantar la mano en caso de que el circuito europeo pida una alternativa a la candidatura de Catalunya, y aunque de momento no hay un ultimátum a Camiral, la preocupación va en aumento según pasan las semanas. Algunas voces demandan que llegado el caso, se apueste por algún campo del País Vasco o de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, en la Federación Española de Golf se confía en que el trabajo incansable de los últimos años no se vea frustrado por un tema económico. Y desde el CSD solo se contempla la opción de que la Ryder se celebre en Girona. Ni han contactado con otros campos que potencialmente podrían albergar el torneo en España, ni estos campos han movido ficha para mostrarse como ‘plan B’. La candidatura catalana ha pedido tiempo y desde el CSD se lo van a conceder. En los próximos días está previsto que se produzcan reuniones decisivas para acelerar un proceso que parece estancado en las últimas fechas, con el fin de que el gran torneo que enfrenta a Europa y Estados Unidos con 24 de los mejores golfistas del mundo se celebre en España por segunda vez en la historia.