El Gobierno de Vietnam se planta y prohíbe a las agencias de viaje organizar visitas en esta famosa ciudad
El Departamento de Turismo de Hanói ha pedido que no se organicen excursiones guiadas por la mítica calle del tren de la ciudad

Turistas caminan por la famosa calle del tren de Hanoi. / LUONG THAI LINH (EFE)

Madrid
Cada vez son más las ciudades que sufren las consecuencias del turismo de masas. Lugares repletos de gente, monumentos imposibles de visitar, suciedad en las calles o dificultad para alojarse son los principales problemas de este nuevo modelo de turismo.
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En la actualidad es más fácil viajar y hay medios más económicos que hace unas décadas, por lo que el tránsito de viajeros se acelera. Muchos países viven fundamentalmente del sector terciario y ven fundamental cuidar el turismo. Sin embargo, tratan de hacer de una actividad más sostenible para proteger sus recursos y evitar problemas a futuro.
Algunas comunidades españolas, como Baleares o Cataluña, ya están imponiendo tarifas a los turistas para poner sacar el mayor beneficio del turismo, al tiempo que intentan regular la masificación. Francia, por ejemplo, ha incrementado el precio de las entradas al Museo del Prado para los turistas, y en Italia visitar la Fontana de Trevi también ha impuesto una tasa mayor a los visitantes que vengan de fuera.
Los países del sudeste asiático cada vez están más de moda para los europeos, debido a sus bajos precios de alojamientos, comida y servicios que ofrecen estos países como Indonesia, Tailandia o Vietnam. Algunos de ellos ya están sufriendo las consecuencias de la turistificación y han decidido poner medidas. Ha sido el Gobierno vietnamita quien ha prohibido las excursiones en una famosa calles de Hanói.
Hanói pide no organizar visitas guiadas en esta famosa calle
El Departamento de Turismo de Hanói ha pedido a las agencias de viajes que no organicen visitas guiadas por la famosa calle del tren de la ciudad, para garantizar la seguridad de los turistas y prevenir posibles accidentes de tráfico, ya que esa calle es muy estrecha y pasa un tren. Este motivo la hace más atractiva para los visitantes, pero también conlleva el riesgo de que al haber tantas personas, pueda ocurrir algún accidente. Por eso, el organismo también ha pedido a estas agencias que conciencien a su propio personal del riesgo de accidentes.
Esta mítica calle es un tramo de vía ferroviaria que atraviesa parte del antiguo barrio de Hanói y cruza las zonas de Cua Ham, Hang Bong y Cua Dong. Es un destino muy popular entre los turistas, ya que debido a su decoración y las cafeterías que hay justo al lado de las vías, muchos optan por tomarse un café mientras ven pasar el tren. Otros turistas prefieren caminar durante todo el tramo y recorrer el barrio viendo las casas donde vive la humilde población de Hanói.
Hay empresas que organizan estos recorridos con grupos de hasta 20 personas y teniendo en cuenta lo estrecha que es la calle y la cantidad de turistas que hay, hacer esta excursión puede conllevar un peligro. Por eso, pese a que es una manera única de recorrer una ciudad y conocer sus rincones, las autoridades vietnamitas se han visto obligadas a poner fin a esta actividad organizada para controlar el tránsito de personas y evitar accidentes.