El organismo electoral de Rumanía impide al ultraderechista Georgescu presentarse a las elecciones y sus partidiarios provocan disturbios en Bucarest
El dirigente prorruso y vinculado a grupos fascistas era el favorito en las encuestas para los comicios previstos en mayo

Partidarios de Georgescu frente a la sede de la Oficine Central Electoral de Bucarest después de conocerse que este organismo ha rechazado su candidatura / ROBERT GHEMENT (EFE)

La Oficina Electoral Central de Rumanía ha rechazado la candidatura del dirigente ultraderechista Calin Georgescu para las elecciones presidenciales de mayo, lo que ha provocado enfrentamientos entre sus partidarios y la policía en Bucarest. Georgescu fue el vencedor de las elecciones del 24 de noviembre, que posteriormente fueron anuladas por el Tribunal Constitucional del país por la sospecha de que había sido impulsado por una estrategia orquestada desde Rusia.
Georgescu está bajo investigación por su presunta vinculación con un grupo fascista y, de hecho, hace unos días llegó a ser interrogado por la fiscalía rumana, después de lo cual realizó el saludo nazi a los simpatizantes que le esperaban fuera del lugar del interrogatorio. Hoy se da un nuevo paso con la prohibición de que compita en las nuevas elecciones en las que, sin embargo, partía como principal favorito a repetir victoria según las encuestas que se están publicando en el país.
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La oficina electoral argumenta que "el Tribunal Constitucional dictó una sentencia vinculante también sobre el incumplimiento de las condiciones previstas por la ley para el registro de la candidatura presentada por el candidato Georgescu, siendo inadmisible que, al reanudarse el proceso electoral, se considere que la misma persona cumple las condiciones para acceder al cargo de Presidente de Rumania".
Después de conocerse esta decisión, partidarios de Georgescu han lanzado piedras y otros objetos contra la sede de esta oficina y contra la policía. Aún cabe un nuevo recurso ante el Constitucional que, de producirse, sería resuelto de forma definitiva a lo largo de la próxima semana.
Reacción de la extrema derecha
Georgescu ha respondido con un mensaje en sus cuentas en distintas redes en el que se presenta como víctima y argumenta que esta decisión es "un golpe directo contra el corazón de la democracia en todo el mundo" y acusa a Europa de ser "una dictadura en la que Rumanía está bajo una tiranía". Poco después, su mensaje ha sido reposteado por el magnate trumpista Elon Musk.
AUR, el partido de extrema derecha que acoge a Georgescu, ha salido al paso de la prohibición asegurando que "hemos tenido toda la paciencia humanamente posible con esta banda estalinista, pero estamos en un estado de tensión social explosiva". Una amenaza velada que están escenificando ya sus partidarios en la calle con piedras, botellas y petardos, a los que responde la policía de la capital rumana con gases lacrimógenos.
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Georgescu era un personaje no especialmente conocido en el país hasta su irrupción en la primera vuelta de las elecciones presidenciales después de una campaña centrada en la propagación de mensajes ultranacionalistas en redes sociales y en la que no participó en los principales debates con los candidatos del resto de partidos. La financiación de esa campaña y el propio patrimonio de Georgescu están también siendo objetivo de una investigación judicial.
Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó a la Cadena SER en 2005 y desde entonces ha formado...