La nave espacial Starship vuelve a estallar en pleno vuelo: así se ha vivido el momento desde un avión
Space X tuvo que activar el protocolo de autodestrucción tras perder el control de la nave

Madrid
La nave espacial Starship, el cohete desarrollado por Space X con el que Elon Musk quiere ir a Marte, ha vuelto a estallar una vez más en su octavo vuelo de prueba. El lanzamiento ha tenido lugar este jueves, como viene siendo habitual, en las instalaciones de Space X en el sur de Texas (Estados Unidos), donde los investigadores trataban de atesorar la mayor información posible para poder seguir desarrollando un cohete que está llamado a ser el que nos permita llegar al planeta rojo. Y lo cierto es que el lanzamiento fue bastante prometedor. Después de que la primera etapa del sistema, Super Heavy, se separara con éxito del resto de la nave espacial, la nave Starship continuaba su ascenso con el objetivo de demostrar su estabilidad.
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Sin embargo, a los nueve minutos y medio de vuelo, la nave espacial sufría un fallo catastrófico que llevó al equipo de Space X a activar el protocolo de autodestrucción de la nave. Cuando Starship alcanzó los 140 kilómetros de altura y tenía que encender sus seis motores para continuar su viaje alrededor de la Tierra, tan solo dos se activaron. Una situación crítica que provocó que la etapa acabara girando de forma errática en el espacio y que Space X tuviera que acabar con la nave para evitar males mayores.
Space X tuvo que activar el protocolo de autodestrucción
Pero el protocolo se activo más tarde de lo debido, provocando que el cohete cayera hacia la Tierra de forma descontrolada hasta el punto de estallar en el cielo frente a miles y miles de personas que seguían el lanzamiento. Una explosión que se pudo ver principalmente desde varios puntos de Florida y el Caribe, donde también cayeron parte de los escombros de la nave. De hecho, la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos se vio en la obligación de detener temporalmente los vuelos en varios aeropuertos de Florida (Miami, Fort Lauderdale, Palm Beach y Orlando) como consecuencia de la "caída de escombros espaciales", lo que provocó retrasos significativos.
A través de un comunicado publicado en sus redes sociales, Space X ha explicado que la explosión se ha debido a un desmontaje completamente inesperado que les llevó a activar todos los protocolos de autodestrucción: "Durante el ascenso de la Starship, el vehículo sufrió un desmontaje rápido e imprevisto y se perdió el contacto con la nave. En ese momento, nuestro equipo comenzó a coordinarse con los funcionarios de seguridad para implementar respuestas de contingencia planificadas previamente. Revisaremos los datos de la prueba de vuelo de hoy para comprender mejor la causa raíz. Como siempre, el éxito surge de lo que aprendemos, y el vuelo de hoy ofrecerá lecciones adicionales para mejorar la confiabilidad de Starship".
La FAA exige nuevas medidas de seguridad
A raíz de este suceso, que se suma al que tuvo lugar el pasado mes de enero, la FAA exigirá a Space X que implemente nuevas medidas antes de autorizar futuros lanzamientos espaciales para mejorar la seguridad pública frente este tipo de contratiempos. Principalmente porque, el pasado mes de enero, algunos de los restos de la nave que estalló sobre el cielo de Texas acabaron impactando contra el archipiélago de Turcas y Caicos.
Por lo tanto, Space X vuelve a fracasar en su intento de realizar un vuelo estable con la nave espacial Starship. Sin embargo, la compañía está contenta porque el Super Heavy ha conseguido volver a la plataforma y ha podido ser capturado en el aire a través de una plataforma espacial desarrollada para la ocasión. Unos datos que le permitirán seguir avanzando de cara a un aprovechamiento total de la nave espacial en futuros vuelos.

David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...