José Luis Sastre reflexiona sobre la epidemia de la soledad: "La persona que hable con mucha gente puede igualmente estar sola"
El periodista ha hablado de uno de los temas que más afecta a la sociedad

José Luis Sastre reflexiona sobre la epidemia de la soledad: "La persona que hable con mucha gente puede igualmente estar sola"
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Madrid
José Luis Sastre y Miguel Maldonado se han puesto serios en el último episodio de Sastre y Maldonado para hablar de un problema que afecta a millones de personas en el mundo: la soledad, la cual sufren de manera no deseada el 20 % de las personas que viven en España.
El periodista ha señalado que el tema de la soledad "es como una epidemia para mucha gente, porque la soledad es una cosa maravillosa cuando la eliges tú, pero hay mucha gente que se ve abocada a vivir en soledad, especialmente la gente mayor", explicaba Sastre, quien incidía en que, aunque opina que este problema no es necesariamente "una cuestión de edad", reconoce que es la tercera edad la que más lo sufre.
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"La gente solo se acuerda de los mayores cuando mueren"
Son muchas las personas mayores que están solas y de "las que la gente solo se acuerda cuando mueren, y es entonces cuando llega el arrepentimiento de: ‘Joder, pues tendría que haber llamado’ o dedicar más tiempo a esa persona, porque la soledad no creo que pueda medirse en el grado de personas con las que se conviva", relataba Sastre.
El valenciano ha incidido en este punto, aclarando que la soledad tampoco depende "de las personas con las que hable alguien", ya que "una persona que hable con mucha gente puede estar igualmente sola". La soledad, explicaba, es simplemente un sentimiento que la persona percibe y no comparte con nadie más allá.
La desazón que crea el uso excesivo del teléfono
Por otro lado, el periodista ha compartido su propio caso personal, ejemplificando algo que vivió hace poco y que demuestra también la importancia de no estar solo. Sastre contaba que, después de una tarde lluviosa, decidió quedarse en casa y, sin darse cuenta, se había pasado una hora mirando el móvil, "expuesto, por una parte, al hate o a los comentarios muy polarizados de algunas redes sociales y, por otro, a las vidas tan maravillosas que exhiben otros en otras redes sociales", lo que le produjo un desasosiego y una desazón a los cuales no les encontraba explicación.
En ese momento, explicaba Sastre, pensó que la mejor idea para combatir ese mal sentimiento era "salir, airearte y quedar con los amigos". Algo generado, en gran parte dice Sastre, por el uso del teléfono, que, para él, cuanto más presente está en su vida, "más necesita estar con la familia y también pasar tiempo con los amigos y reírse". Es más, Sastre confesaba que idealizaba el hecho de "compartir una sobremesa con la gente que yo quiera, compartiendo el tiempo sin ninguna conexión con la actualidad ni con las redes sociales", sentenciaba el valenciano.
