Ancelotti, sobre su relación con los jugadores: "Me gustaría ser una mosca para escuchar lo que dice cuando no juega y vuelve a casa"

A Ancelotti le vemos casi todos los días, ya sea durante los partidos o en las ruedas de prensa, pero pocas veces se le puede escuchar hablar de forma distendida de lo que ocurre dentro de un vestuario de grandes clubes como pueden ser el Real Madrid o el del Milan o de por qué masca chicle de forma casi compulsiva en los banquillos. El técnico italiano aprovechó la entrevista en PorettiCast, el podcast del actor y director italiano Giacomo Poretti para desvelar varios de esos secretos.

El entrenador del Madrid puede parecer un hombre tranquilo, pero eso no quita que haya tenido algún que otro encontronazo en los vestuarios. Sin ir más lejos, Carletto recordó a un jugador que no llevaba bien sus indicaciones. "Muchos han tenido problemas conmigo, pero al final todo se ha solucionado. Había uno que cuando hablaba en el vestuario, se ponía la toalla en la cara para no escucharme", explicó. Sin desvelar el nombre, pero sí subrayando que era el inicio de su carrera como futbolista, Ancelotti contó cómo solucionó la situación. "Un día le dije que no podíamos seguir así", dijo. "Hay jugadores que cuando los dejas en el banquillo, les cuesta saludarte por la mañana. Ahí confunden a la persona con el jugador", lamentó.

Es por eso por lo que el técnico italiano aseguró que a veces se valora poco la figura del entrenador. "Me gustaría ser una mosca para escuchar lo que dice un jugador cuando no juega y vuelve a casa. Muchos jugadores han discutido conmigo", señaló en plena entrevista.

Seguro que algún que otro jugador del Real Madrid le ha puesto mala cara en esta temporada. Por ejemplo, Arda Güler. El turco cuenta con pocos minutos en este curso y su rostro cada vez que juega poco demuestra su enfado. "Él pasa mucho tiempo con otras personas. No sé si tienen la misma idea que tengo yo con él para que mejore y pueda jugar en el Real Madrid. Esto es una falta de comunicación", llegó a decir Ancelotti sobre su situación. El italiano aseguró en rueda de prensa que lo que debe pasar Arda Güler es un proceso por el que pasan todos los jóvenes, como ya lo pasaron los Rodrygo, Vinicius, Valverde... y que necesita tiempo para incorporarse "a la mejor plantilla del mundo". "Todo el mundo lo entiende y el que no lo entienda, tiene que hacerlo”, sentenció en su día.

Pero el trabajo de un entrenador va mucho más allá de gestionar quién juega o no, o quién se enfada o no. También tiene que defender a los suyos, como hace con Vinicius, que siempre está bajo la lupa, ya sea por su actitud en el campo o por los insultos racistas que recibe a veces a diario. "Vinicius sufre muchos ataques racistas, pero no es el único. También le ha pasado a Nico Williams. Hay que dar muchos pasos adelante. Que sean jugadores buenos puede ser una excusa para atacarlos más, pero no debe ocurrir", lamentó.

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Junto al brasileño, siempre va Mbappé, que está ante su primera temporada como madridista. Si a Aday Benítez le confesó en privado que era el mayor talento que había visto nunca, a Giacomo Poretti le aseguró que el francés tiene ese talento por naturaleza. "No llegó a este nivel por entrenar desde el primer día de su vida, sino porque madre naturaleza le dio un talento especial. Él ha sabido gestionarlo con compromiso y sacrificio. Los jóvenes deben utilizar el deporte para aprender, es una escuela de vida", dijo sobre Kylian.

El futuro del italiano en el Madrid, con los que tiene contrato hasta 2026, no depende de él, sino de Florentino Pérez. "No decidiré yo cuándo terminará mi aventura con el Real Madrid. Lo decidirá el presidente, tarde o temprano pasará", dijo en el podcast. Quién sabe si será su última aventura, aunque Carlo está seguro de que su apellido seguirá ligado a los banquillos. "¿Mi hijo Davide? Será un buen entrenador", confió. Eso sí, los halagos al Real Madrid no faltaron durante la entrevista, de los que dijo que han sabido adaptarse al fútbol moderno. "No hay un dueño como en otros clubes. Los propietarios son los socios. La tradición se transmite de generación en generación. Esto lo entendió bien Santiago Bernabéu y ahora Florentino Pérez. No hay nadie por encima del club", continuó.

Tanto se ha modernizado el fútbol que el propio Ancelotti explicó que él también tuvo que adaptarse. Pasó de apuntar en un papel la barrera defensiva, cómo eran las marcas en las jugadas a balón parado, quién tiraba los córners y los penaltis, y quién remataba de cabeza a poner vídeos a todos los jugadores. "Ahora hay clips donde se muestra la posición de los jugadores en los balones parados, tanto en defensa como en ataque. Si sacas a un jugador y entra otro, tienes que decirle: 'Mira, tienes que ocupar esta posición'", señaló. Parece que lo lleva bien... es el entrenador que más títulos ha ganado en la historia del Real Madrid (15 en total, entre ellos 3 Champions). Y todo ello siendo un hombre tranquilo. Quizás lo de mascar chicle tenga la culpa. "Es sólo una forma de quitarme un poco de estrés. Cuando empieza el partido, mis pulsaciones están en 120, ahora por ejemplo las tengo en 63. Quizá el chicle me ayuda", terminó.