Ayuso se queda sola en su plan para dividir la ESO y retrasar la llegada al instituto
Ninguna de las comunidades gobernadas por el PP secundará la iniciativa de la presidenta madrileña, según han confirmado sus respectivas consejerías de educación a las emisoras de la SER. Las comunidades del PSOE tampoco.
La presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso, en el Colegio Daoiz y Velarde de Alcobendas, Madrid. / Sergio Pérez (EFE)
La última cruzada educativa de Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, no va a tener eco en otras comunidades autónomas, ni siquiera en las gobernadas por su partido, el PP.
El día que presentó su iniciativa, Ayuso marcó ya el fin último que pretende con su nuevo plan: "Vamos a seguir extendiendo [este modelo] los próximos años según nos lo pida la comunidad educativa, y también quiero decir que este proyecto ha generado mucho interés fuera de Madrid puesto que es un debate que se tiene en España entera, así que si podemos servir de ejemplo, será bienvenido". Pero el eco se ha quedado en eco solamente. Las comunidades gobernadas por el PP no van a secundar a Isabel Díaz Ayuso en su plan para dividir en dos la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) para que los dos primeros cursos se den en los colegios de primaria y, por tanto, el paso al instituto hasta 3º de ESO.
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Hasta Extremadura, que se mostró en un primer momento encantada con la idea, ha reculado. La presidenta extremeña, del PP, María Guardiola, hace unas semanas, en un acto compartido con Ayuso, llegó a decir: "vamos a estudiarlo muy detenidamente y por supuesto a copiar todo lo bueno, que es mucho, que hace la Comunidad de Madrid". Sin embargo, desde su consejería de educación, rebajan este entusiasmo inicial. Aseguran que en Extremadura hace falta lo que no se ha hecho en Madrid, un análisis detenido de los efectos que tendría en nuestro sistema educativo esta decisión, sopesando problemas de espacio o el impacto en las plantillas docentes. Destaca también la consejería extremeña de educación que, ante todo, necesitaría de un consenso mayoritario en la comunidad educativa para emprender este camino, algo que Ayuso tampoco ha tenido en cuenta en Madrid. En Murcia, donde gobierna también el PP, su consejero en la materia Víctor Marín, a preguntas de la SER, evitaba pronunciarse por la legalidad del plan madrileño y defendía lo suyo, que es continuar con el sistema actual porque, explicaba hace unos días, "estamos viendo resultados positivos".
El modelo que Madrid implantará en 52 centros de primaria el curso que viene no es nuevo. La novedad de la propuesta reside en convertirlo en algo generalizado en áreas de crecimiento demográfico de la capital. En Andalucía, Aragón, La Rioja o Castilla y León, todas comunidades gobernadas por el PP, explican que solo aplican esta división de la ESO en zonas rurales donde hay dificultades para el desplazamiento de los alumnos. En su mayoría, en estos casos, los centros educativos acogen primaria y la etapa completa de secundaria, hasta 4º. Estas autonomías aseguran a la SER que no están pensando en ir a más como Madrid. Asturias no se lo plantea en ningún caso, Canarias responde que no van por esa línea y la Comunidad Valenciana, tampoco. En el gobierno de Carlos Mazón no se lo plantean, aseguran, porque habría que adecuar los colegios para albergar más cursos.
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Así que Ayuso tiene el no de las comunidades del PP pero también de las gobernadas por el PSOE. Es el caso de Castilla la Mancha, donde Page solo mantendrá este modelo en zonas rurales aisladas, o Navarra que rechaza la medida porque considera que es un paso atrás y que responde más a la sobreprotección de los alumnos que a criterios pedagógicos.
