Ni la cafetera, ni el cargador del móvil: el electrodoméstico que sí o sí tienes que desenchufar para evitar riesgos en casa
Algunos dispositivos pueden suponer un peligro si se dejan conectados de manera permanente
Una imagen de archivo de un enchufe / Europa Press
Madrid
Muchos electrodomésticos permanecen enchufados las 24 horas del día, bien porque su funcionamiento es continuo, como la nevera, o porque su conexión no afecta al consumo de energía.
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Sin embargo, algunos dispositivos pueden suponer un peligro si se dejan conectados de manera permanente. Uno de ellos es la tostadora, Un aparato de uso cotidiano que suele estar presente en la encimera de la cocina, especialmente por las mañanas.
El mayor peligro asociado con la tostadora radica en la acumulación de migas y restos de pan en su interior. Estos residuos, que se depositan en la bandeja inferior, pueden no limpiarse con la frecuencia necesaria, lo que aumenta el riesgo de incendio. Aunque el aparato está diseñado para soportar altas temperaturas, las migas pueden encenderse debido al calor residual generado por las resistencias eléctricas. Otro riesgo importante es la posibilidad de fallos eléctricos en los componentes internos de la tostadora. Con el tiempo y el uso continuo, el desgaste de los circuitos internos puede derivar en cortocircuitos, incrementando la probabilidad de incendios.
En este sentido, el Servicio de Bomberos y Rescate de Devon y Somerset, citado por el medio británico Express, recgmienda ubicar la tostadora lejos de cortinas, persianas y otros elementos inflamables. Además, aconseja evitar su uso bajo armarios o estantes que sobresalgan, ya que la acumulación de calor puede representar un peligro adicional. También consideran fundamental colocarla sobre una superficie estable para evitar accidentes.
Así puedes usar de forma segura la tostadora
Para evitar los riesgos anteriores, es importante seguir las siguientes recomendaciones:
- Desenchufar siempre la tostadora después de cada uso. Al desconectar el aparato se evita la acumulación de calor y, en caso de fallo eléctrico, el riesgo de que el incendio sea mayor.
- Limpieza regular. Las migas acumuladas en la bandeja inferior de la tostadora deben ser eliminadas con frecuencia. Es importante vaciarla y lavarla con agua y jabón si es necesario. Antes de volver a colocarla en la tostadora, debe estar completamente seca.
- Revisión periódica de cables y enchufes. Los cables pueden desgastarse con el tiempo, y un cable en mal estado aumenta el riesgo de cortocircuito.
- Evitar la sobrecarga. Introducir más pan del que el aparato puede manejar puede afectar su funcionamiento y generar calor excesivo.
- Mantener la tostadora en un lugar seguro. Ubicarla lejos de fuentes de agua, como el fregadero, y en un espacio abierto favorece su ventilación y previene el sobrecalentamiento.
