Oliver Franklin-Wallis: “Tenemos que atajar la crisis de los residuos o nos veremos inundados por la basura”
Javier del Pino entrevista al periodista, autor de “Vertedero”, un libro que desvela la sucia realidad de lo que tiramos, el oscuro negocio del reciclaje y el colonialismo tóxico de los países desarrollados

¿Qué ocurre realmente con todo lo que tiramos a nuestros contenedores y cubos de basura?
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Madrid
¿Sabías que cada año generamos 2.000 millones de toneladas de residuos sólidos en el mundo y que gran parte de ellos va a parar a países del Sur global? ¿Qué ocurre realmente con todo lo que tiramos a nuestros contenedores y cubos de basura? En España, cada ciudadano produce diariamente alrededor de 1,2 kilos de basura, en Estados Unidos, el país que más desperdicia del mundo, la cifra asciende a los 2 kilos. Cuanto más rica es una sociedad más desperdicia y, a medida que los países desarrollados crecen, el problema se acelera. De seguir así se estima que en 2050 llegaremos a producir anualmente unos 3.000 millones de toneladas de residuos. La basura se está convirtiendo en nuestra gran amenaza.
"El problema de las exportaciones de residuos sigue siendo enorme"
¿A dónde van a parar la mayoría de nuestros desechos? En la década de 1980 Occidente estaba inundado de residuos así que decidió desprenderse de ellos, deslocalizarlos, y enviarlos a países del Sur global. De ese modo tan poco ético se quitó el problema de encima. Entre 1988 y 2018 el 47% de los plásticos se exportaron a China para ser reciclados. Pero, ¿qué ocurrió? En 2018, el país asiático cerró sus puertas, prohibió la entrada de nuestra basura argumentando que lo que llegaba estaba muy contaminado y que el impacto medioambiental era enorme. Ante el cierre de puertas de China empezamos a enviar nuestros desechos a países como Tailandia, Indonesia, Ghana, India o Vietnam. Miles de toneladas empezaron a viajar en contenedores a lugares donde la mano de obra es más barata (la gestión de residuos es cara, tirarlos es más cómodo) y las leyes medioambientales menos estrictas. Ghazipur, en India, un claro ejemplo, es uno de los más impactantes: 14 millones de toneladas de residuos, esparcidos sobre una superficie de 28 hectáreas con una altura de 65 metros. Los lugareños lo llaman “el Everest”. Es el mayor de los tres gigantescos vertederos que rodean Delhi, allí llegan unas 2.500 toneladas de basura diarias.
La magnitud de esta crisis mundial es el objeto de la investigación que explica y describe con toda crudeza en su libro “Vertedero” (editado por Capitán Swing) el periodista Oliver Franklin-Wallis. A través de sus páginas, el británico desvela el mundo oculto, el negocio multimillonario de los residuos del que Occidente se beneficia silenciosamente. Una rigurosa investigación que realizó durante cuatro años y que le llevó por diversos lugares, desde el mencionado basurero de Ghazipur, pasando por algunos rincones de Estados Unidos y Europa, hasta Kantamanto, el mercado de ropa de segunda mano más grande de África occidental, en Ghana (hasta el 40% de la ropa que enviamos allí, unos 6 millones de prendas por semana, se convierte rápidamente en basura). Una rigurosa investigación que apela al compromiso de las empresas de mostrar cuál es su huella real de residuos y les urge a evitar materiales contaminantes.
"Coca-Cola es una de las empresas más contaminantes por plástico del mundo"
Todos estamos involucrados en este grave problema que afecta a la salud de nuestro planeta. Los residuos forman parte de nuestra vida cotidiana, de nuestro paisaje. Los encontramos en las calles de nuestras ciudades, en los arcenes de las carreteras o en el campo... En todas partes. Estamos tan acostumbrados a ellos que, en palabras de Franklin-Wallis, “la magnitud del problema puede resultar difícil de comprender”. Pensemos en todo lo que utilizamos o compramos diariamente, ¿reflexionamos a dónde va a parar cuando dejamos de utilizarlo? ¿Realmente necesitamos adquirir casi a diario, por ejemplo, agua mineral o cualquier refresco embotellado en plástico? Los datos que revela Franklin-Wallis en su libro son estremecedores. Cada año se venden 480.000 millones de botellas de plástico en el mundo (unas 20.000 por segundo), ¡extendidas darían la vuelta al mundo más de 24 veces! ¿Realmente necesitamos consumir tanto plástico? Y solo se trata de un artículo doméstico que ni siquiera es el más numeroso, utilizamos muchos más que también son altamente contaminantes.
Vertedero es un libro que invita a la reflexión: “Necesitamos un sistema de gestión que sea transparente y sincero. Buena parte de él está basada en la confusión y la tontería”, explica nuestro invitado. Estamos ante una cuestión urgente, nuestro planeta lo necesita.