Así es como una micronación de agricultores enfadados le declaró la guerra a Australia
Existió durante cincuenta años hasta enero de 2020
Así es como una micronación de agricultores enfadados le declaró la guerra a Australia
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En nuestro afán por seguir explorando las naciones más pequeñas de la historia de la humanidad, en el último programa de 'SER Aventureros', Chema Rodríguez nos lleva hasta un lugar en Australia que llegó a ser una de las micronaciones más famosas y longevas del mundo. Hace cinco años que desapareció, cincuenta años después de declarar su soberanía.
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Aunque nunca fue reconocida por otros países, ni siquiera por la propia Australia, a la que ahora pertenece, adquirió su independencia y su estado legal en 1970, gracias a Leonard Casley, que asumió el título de príncipe. Sus ambiciones soberanas llevaron al agricultor a rebelarse el gobierno australiano por una ley de cuotas de producción de trigo.
Con otros agricultores declaró su propiedad junto al Hutt River como independiente de Australia, basándose en una interpretación de la ley internacional que permitía la secesión bajo una cierta circunstancia. Originalmente, llamó a su micronación, Provincia de Hutt River, pero en 1976 Casley se autoproclamó príncipe Leonard I y cambió el nombre a principado.
El príncipe Leonard Casley estampa la visa requerida para acceder al Principado de Hutt River. / Olivier CHOUCHANA
El príncipe Leonard Casley estampa la visa requerida para acceder al Principado de Hutt River. / Olivier CHOUCHANA
A pesar de ser considerada una micronación, esta no tenía una superficie tan pequeña. El Principado de Hutt River ocupaba unos 75 kilómetros cuadrados, lo que equivaldrían a unos 10.000 campos de fútbol o como el país de San Marino.La relación con Australia fue un poco conflictiva porque nunca reconoció su independencia, llegando incluso a declararle la guerra de manera simbólica en 1977.
Leonard I gobernó hasta 2017, cuando abdicó y su hijo Graeme Casley asumió el trono para convertirse en el príncipe Graeme I. El país tenía una Constitución, una bandera, un himno, una moneda que era el dólar australiano, también se emitieron sellos postales y había hasta pasaportes simbólicos. Durante muchos años se convirtió en una atracción turística, pero su historia llegó a su fin en 2020. Debido a una crisis económica que se agravó con pandemia de la COVID, la micronación se disolvió para volver a formar parte de Australia.
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