El momento incómodo de Viva Suecia en 'A las Bravas': “Los pedos son una religión en esta banda”
El grupo murciano ha contado numerosas anécdotas que han vivido durante sus giras por todo el país
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Viva Suecia es uno de los grupos indie por referencia en nuestro país formado por Rafa, Alberto, Fer y Jess. Llevan Murcia por bandera y se les da muy bien hacerse los suecos. El pasado 20 de febrero estrenaron su nueva canción Dolor y Gloria, que formará parte de un nuevo álbum que llegará después del verano. En nuestro programa ya sabéis que lo primero es el dolor por el picante y después gloria fulminante.
Más de diez años juntos en la música, con más de cinco álbumes publicados, les ha dado para coleccionar muchos momentos juntos. Han recordado una anécdota que vivieron durante un concierto que dieron en una sala de Alcalá de Henares: "A Jaime Guerrero que es nuestro fiel escudero le dio un ataque de Ferran Adrià y nos hizo unos bocadillos de pollo con mayonesa, pero los preparó el día de antes o incluso dos días antes... Cuando nos los comimos la mayonesa no estaba refrigerada, estaba a su libre albedrío, venía de Murcia a cincuenta grados y cuando llegó a nuestro aparato digestivo la contorsión intestinal fue instantánea... Había un olor encima del escenario que tuvimos que salir varias veces al hotel, que por suerte estaba muy cerca de la sala".
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La anécdota de las flatulencias no termina aquí, porque antes del concierto en la sala tuvieron una entrevista donde la situación fue incluso peor: "Justo antes de tocar en el concierto teníamos una entrevista y fue mucho peor. Estábamos encerrados en una sala muy pequeña, con dos chicas que nos entrevistaban y el olor de nuestros pedos era insoportable. Pensábamos madre mía que vergüenza... Después ya hicimos el concierto con un olor terrible, pero lo mejor fue que después nos quedamos de fiesta ahí. No podíamos faltar a la fiesta y es que no paraba de oler mal", contaba entre risas Alberto Cantúa, el guitarrista del grupo.
Sus experiencias con los malos olores y las ventosidades, digámoslo así, no terminan aquí. El batería del grupo, Fernando Campillo, estuvo durante mucho tiempo metido en un grupo de WhatsApp llamado Buenos Aires, dónde solo se podían mandar audios tirándote pedos: "Era un chat donde solo se mandaban audios de flatulencias. No se podía hablar de otra cosa porque si no te echaban fuera del grupo... Yo tuve que irme porque era ya insostenible... Los pedos son una religión en esta banda, son como las vacas en la India, sagrados... A veces cuando vamos en la furgoneta dices madre mía, aunque ya incluso sabemos reconocer quién se ha tirado el pedo según el olor".