"El ministro, la amante y el dinero público que le pagamos entre todos": Aimar Bretos desgrana la declaración de Jéssica R, expareja de Ábalos

Madrid

Hoy hemos asistido a uno de los episodios más vergonzantes de la supuesta corrupción que está aflorando entorno al que fue hombre fuerte del PSOE y del Gobierno, José Luís Ábalos. Hoy ha declarado ante el Supremo Jéssica, Jessica R, la mujer que -según la Guardia Civil- tenía una relación particular con Ábalos. Entre otras cosas, le acompañaba al entonces ministro a los viajes oficiales. A, por lo menos, 16 viajes oficiales, según la investigación de la Guardia Civil.

Bien, esta señora, que tenía esa relación particular con Ábalos, estuvo contratada por dos empresas públicas, una dependiente del ministerio de Transportes y otra del de Agricultura, para las que realmente nunca trabajó. Hoy ella ha reconocido que cobraba el sueldo pero que nunca trabajó realmente para esas empresas públicas, Ineco y Tragsatec.

De hecho, según la transcripción de la declaración que nos ha contado al inicio de 'Hora 25' Miguel Ángel Campos, Jéssica ha contado ante el tribunal que Ábalos le dijo que era bueno que trabajase mientras estudiaba. Ella le pasó su currículum y al poco la llamaron y la contrataron como auxiliar administrativa en la empresa pública Ineco.

En el sumario hay un informe de la Guardia Civil en el que queda claro que Ábalos, por lo menos, estaba al corriente. Cómo no iba a estarlo. En febrero de 2021, Jéssica avisa a Ábalos de que se le iba a terminar el contrato en Ineco. Ábalos se lo reenvía a Koldo y Koldo le dice: "Hay que pasar a otro sitio y luego vuelve, lleva 18 meses”. Entonces Ábalos le contesta a Koldo: "Díselo". Que avisara a Jéssica de que la iban a pasar a otro sitio. Y efectivamente, una semana después, Jéssica firma su nuevo contrato con la empresa pública Tragsatec para la que nunca trabajó realmente. ¿Por qué cobraba entonces ese dinero Jéssica, que tenía esa relación particular con el ministro?

Es más. Hoy, Jéssica ha dicho ante el juez que ella no sabía quién pagaba el alquiler de 2.700 euros al mes por el piso de lujo en el que ella vivió durante tres años en Torre de Madrid, en plena Plaza de España. Ella vivía allí, pero ella no sabía quién lo pagaba. Que ella creía que lo pagaba Ábalos a través de Koldo, pero que no lo sabía.

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Bueno, la investigación sí lo sabe. 88.000 euros en total que pagó -supuestamente- Aldama a través de un socio para tener engrasado al ministro. Como contraprestación por una supuesta intermediación de Ábalos en sus negocios.

¿Cómo terminó Jéssica en ese piso? Pues hay que volver a la transcripción de la declaración que ha conseguido el periodista de la SER Miguel Ángel Campos. Según Jéssica, ella vivía en un piso compartido pero Ábalos le dijo que ya no tenía una edad para estar compartiendo piso porque, entre otras cosas, ellos se veían todos los días, y el ministro -casado- no podía dejarse ver por sus compañeras. Total, que Ábalos le dijo que cogiera el piso que le gustara. Y así hizo.

Un nidito de amor, con vistas a la Gran Vía. Jéssica dice que imaginó que lo pagaba Ábalos, porque a veces le entregaba dinero en efectivo, para sus gastos y sus caprichos. 88.000 euros de alquiler en total para pagarle el piso a la novia del entonces ministro.

Semejante obscenidad se le pilla a un concejal de pueblo y es para crucificarlo. Pero es que esto ha sucedido, supuestamente todo, con el que fue secretario de organización del PSOE y hombre con muchísimo poder dentro del gobierno. Y esto es grave.