Un año de prisión y alejamiento de los estadios para el aficionado que profirió insultos racistas a Carlos Akapo
El entonces jugador del Cádiz CF fue víctima de los insultos durante la visita de su equipos al Nuevo Estadio de Los Cármenes de Granada en febrero de 2022
El futbolista Carlos Akapo recrimina a la grada del estadio Los Cármenes tras recibir insultos racistas / Quality Sport Images
El aficionado que profirió insultos racistas contra el futbolista ecuatoguineano Carlos Akapo en el partido de Liga Granada - Cádiz en febrero de 2022 ha sido condenado a un año de prisión, además de un año y dos meses de alejamiento de los estadios, según confirmó este martes LaLiga. "Con esta sentencia, se cierra uno de los casos más antiguos de incidentes racistas contra los que LaLiga lucha de manera permanente con el objetivo de erradicar cualquier tipo de comportamiento de odio dentro y fuera de los estadios de fútbol", señaló el organismo.
Los hechos ocurrieron el 28 de febrero de 2022 en el campo del Granada. En dicha fecha, el lateral del Cádiz Carlos Akapo se dirigía al banquillo tras ser reemplazado y pasaba junto a un fondo del estadio.
Un espectador, que fue identificado por el Granada y no era abonado del club, según confirmó la entidad más tarde, le hizo un gesto racista en el que imitaba el movimiento de un mono. Las cámaras de televisión ayudaron a captar el momento, a la par que el futbolista recriminó al aficionado su actitud.
LaLiga denunció en su día los hechos ante el fiscal delegado de delitos de odio de la Fiscalía Provincial de Granada y este martes, tres años después, recibió la notificación de la sentencia que condena al autor de los mismos.
También tiempo después del incidente, la víctima de esta historia, Carlos Akapo, recordó en 'El Larguero' cómo se desarrollaron los hechos: "Fue un momento muy lamentable. Sobre todo, un episodio externo, ya que era cuando me cambié. Tres personas se dirigieron a mí con la palabra y el gesto de 'mono'. Son cosas que aún por desgracia existen en la Liga", apuntó, incidiendo en que en España "hay que tener más mano dura" contra los racistas.
